Augusto es joven, muy joven. Pertenece al seno de un hogar copetonense. Sus padres,Sergio y Paula, -ésta hija de Naná-, vivían en el banco viejo, sobre la avenida principal.
Augusto tiene nombre de emperador, y como uno de ellos, busca en el mundo ,conocimientos, culturas diferentes, ampliar su mente, investigar...
Está muy lejos de su pequeña tierra natal , pero aunque la extrañe, sabe que todo es parte de un paquete que va desenvolviendo poco a poco, y que le gusta y asombra cada día.
En esta aventura, si me permite Augusto llamarla asi, no está solo. Se encuentra acompañado de su amigo Agustín Pedersen, y juntos trabajan en una empresa que comercia frutas y verduras.
Augusto tiene una preparación universitaria: quería estudiar Comercio Exterior, y lo hizo en Mar del Plata. Cuando se recibió, empezó la búsqueda de SU camino: primero Buenos Aires, y cuando sintió "la llamada interior" de algo mas, no dudó en dejar todo y arrancar. Dice que en el primer viaje las piernas le temblaban..., pues ahora se han fortalecido, y su temple y su ánimo.
Es admirable su deseo y sed de conocimientos, y la fuerza para encararlos.. Seguramente somos muchos los que hubiéramos deseado hacerlo, pero no nos animamos.
Esta historia va a continuar...
