Resulta que en este febrero, cuando lo visité a papá en Copetonas, encontré el acta original de aquella primera reunión, donde consta el nombre elegido para el club naciente, e incluso el nombre de aquel que facilitó el lugar para llevar a cabo dicho encuentro.
Desde aquella publicación mía, estoy conectada con gente de Faro, y entre ellos, con alguien que cada tanto organiza encuentros materos en ese lugar. Es el caso de Marta Dehumará, que convoca a los farenses a través "de Mateando en las vías dormidas", para unas mateadas hermosas.
Pues bien, movida por mi amor a esa tierra chica, a la que no conozco pero quiero a través de mi padre, Juan Hernández, (que puede ser hoy el farense mas anciano que se encuentre), pedí me enviara alguien una fotografía de la escuela de Faro, ya que la que vi en lo de papá hace años, la perdí de vista. Y Marta me envió ésta, de la escuela donde asistió mi padre y alguno de sus hermanos, yendo a caballo, pero claro, hoy luce remozada.
Esta es la escuela rural N° 13, Mariano Moreno, de Faro. |
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Y esta foto es de los últimos tiempos... |
Gracias, Marta!
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