Desde hace 7 años...

A un paso de cumplir 7 años este querido blog, tengo que escribir unas líneas de agradecimiento.
Siempre lo digo: Ha contado desde el inicio con muchos colaboradores. Es verdad que nació inspirada por los recuerdos de mi padre, recuerdos que me pareció oportuno capturar, ya que su memoria podía empezar a desdibujarse; pero también después, incorporé los míos y de manera simultánea, los de muchos amigos.
Y aquí el quid de la cuestión: Cada uno de ellos se brindó sin especulación, con generosidad, entregándome sus historias y fotografías familiares ( que también cuentan historias). Pero lo anecdótico y maravilloso de todo esto, es que prácticamente ninguno de esos colaboradores, habría de leer lo que yo escribiría, porque no usaban internet, o porque desconocían dónde iba a parar todo ese material, etc.
Estos amigos, enormes en su dimensión humana, son el sostén del blog. Los que sostienen de manera invisible , la carnadura de lo escrito.
Mi reconocimiento va también para los colaboradores de lugares lejanos, que , habiendo tenido en algún momento, de manera directa o indirecta , contacto con Copetonas, no dudaron de forma  espontánea, escribirme y contar lo que tenían deseos de contar. Historias y relatos sin condiciones, sólo la confianza mutua como enlace invisible entre personas de bien.
Hace un  tiempo, una persona que vivió en Copetonas , y que hace muchos años ha emigrado junto a su hermano, a otro lugar de Argentina, me dijo, -eso si. con extrema delicadeza -, que no tenía rigor histórico lo que escribo. Al menos en parte.
Acepto el comentario, porque es válido que se opine al respecto. Pero, hay algo que me exime de culpa y cargo: que lo escrito es MEMORIA VIVA , contada por los mismos protagonistas. Nunca puse en duda  ni un ápice de sus narraciones, no importa si los conozco o no.
De cualquier manera, en lo que de mi depende, me puedo equivocar.Y agradezco que lo señalen, como algunas veces lo han hecho.  Y yo rectifico, si es necesario.Porque en definitiva, lo único que se pretende desde este humilde espacio, es reconstruir la historia de nuestro pueblo, tratando de evitar que se pierdan en el olvido, nombres de personas que , entre lágrimas y sonrisas, crearon Copetonas y lo desarrollaron.
Siempre resalté las luces de mi pueblo. Para que poner las sombras?
Buena parte de mi vida a quedado alli. Quiero (sigo queriendo), lo mejor para el lugar y toda su gente.
Entiendo que algo bueno han brindado estos escritos, sino no tendría post con visitas de mas de mil personas.
Se que muchas de estas investigaciones que realicé, con dificultades porque vivo a muchos  kilómetros, ( a tranca y barranca, dirían algunos de mi pueblo) fueron utilizadas para estudio en las escuelas y otras entidades. El blog ha sido objeto de consulta permanente ante cualquier desafío frente a la Historia de Copetonas. Y seguramente lo seguirá siendo. Eso me pone feliz. Y me siento útil. Me queda la impresión  de que sigo siendo fecunda para el pueblo y sus habitantes.
Creo y espero, no haber ofendido jamás a nadie. He guardado en mi memoria, historias familiares que me han narrado, que no aportan a la historia colectiva, y que jamás se publicarán. Pero ante estas circunstancias, cómo no agradecer la extrema confianza de esos amigos colaboradores?
Nunca menciono , pero hoy lo hago, la ayuda que me han brindado mis hijos, desde que acaricié por vez primera  el teclado de una computadora. Sin ellos, no hubiera llegado hasta aquí. Gracias, hijos!
Agradezco, ademas, a todos los que dedican un poquito de su tiempo, a leer y seguir este blog.
Agradezco a las casi 170.000 visitas, e insto e invito a todo aquel que quiera contarme lo que desee, que lo haga. Cómo no agregar mas familias y nombres? Sólo un mensaje al mail o al blog, nos conectará.
Y por último, les ruego a los jóvenes que sí manejan internet, que compartan con sus mayores estos escritos. Se que son unas 800 entradas, pero les agradará sobremanera, que cada tanto escojan una para leérsela.
El blog seguirá, aunque se que siempre quedará con final abierto.
A todos:
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS!