Precisamente, por estas altas temperaturas, no me daba ganas de salir a la calle; como decían los especialistas: lo mejor quedarse al fresco y a la sombra. Pero yo había dado mi palabra de visitar a una vecina, y había que honrarla.
Así fue que, a la hora convenida, llegué a la casa de Hebe Echarri, quien, naturalmente, me esperaba.
Hebe pertenece a una de las familias mas antiguas de Copetonas. Hija de Juan Echarri y Elvira Muñoz, es la segunda hija en orden de llegada a este mundo. Eran siete hermanos: Juan José, Hebe, Angélica Elvira, Rubén Darío, Héctor Néstor, Blanca Raquel y Marta.
Vivían al lado de la que fué la Escuela N° 30. Su padre era albañil y su madre ama de casa. Juan, el jefe de familia, falleció muy joven, a los 40 años, pero en su vida no tan extensa, trabajó en la construcción de la Escuela N° 30, la vivienda y salón de Franganillo, (que aún está en buenas condiciones, en la esquina de Malvinas Argentinas y La Rioja) y en la iglesia , entre otras obras menores..La mamá de Hebe falleció a los 68 años..
Hebe nació en 1931 en Puesto Reta, en el campo, cerca del pueblo. Y su vida habría de transcurrir en el campo, siempre trabajando mucho. Conformó un hogar con Pascual Manrique, también trabajador rural, viudo y con un hijo, y cuenta que a su lado fue muy feliz.
Pascual y Hebe trabajaron muchos años en el campo de Alfredo Narbaiza y su esposa Sonia Gundesen, quienes fueron como familia para ellos, no patrones. Pascual era encargado del establecimiento, Hebe la cocinera del mismo.
Pascual tenía nueve años mas que Hebe, -había nacido en 1940-, y falleció de un infarto a los 59.
Se encuentró de esta manera Hebe, viuda y con una hijita de cuatro años: Elida Leticia.
Siempre trabajando, crió a su hija y le dió estudio.
Cierto es que Pascual la quiso mucho a su mujer, y siempre pensó en ella para no dejarla desprotegida económicamente. Y ese pensamiento invade permanentemente a Hebe, y día a día surge el agradecimiento hacia él.
Elida se casó con Gustavo Ariel Hastrup, y tiene tres hijos: Luciano, de 17, Leandro, de 12, y el menor Thiago, de 8 añitos.
A pesar de tantos años de trabajos desgastantes, Hebe tiene ganas de cocinar para toda la familia, cada día y cualquier tipo de menú, porque eso le encanta.
Gracias, Hebe!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario