sábado, 10 de mayo de 2014

"La quinta de Polen * "

Documento escolar (boletín) de Elena.
Otra página de la Cédula escolar (Boletín) de Elena
Certificado de 6° grado, al egresar de la primaria.
Reverso del mismo certificado.
La foto fue tomada en la quinta. Los fotografiados
no sabemos quienes son.
Los abuelos José y  Luisa Cristina, junto a alguno de sus hijos.
A la izquierda, Elena con Tato en la falda. A su lado, la abuela Luisa.
Parados, Sra,.Sterup, su hija Elsita y Polen.
El niño del tambor es Pablo, hijo de Elena.
En esta fotografía vemos , 2° a la izq., a Luisa Cristina y a su lado a su hijo Polen.
Compartiendo un encuentro con la familia Sterup.
Elsita Sretup en brazos de su madre.
A la derecha, Elena Christensen.
La mas rubia, Elena Christensen.
El abuelo José Christensen.
José y Luisa, muy jóvenes, en su quinta.

José y Alicia, en su casa.
Atrás, la quinta.
Polen,  amigos y familia.
Luisa y sus hijos.


Grupo familiar. Los abuelos muy jóvenes,
criando a sus pequeños hijos.
Elena en la quinta, pequeñita.
Polen y sus sobrinos, Tato y Pablo, (que no suelta el tambor).
Década del ´70 : en Reta, zona del barco hundido,
los primos Mitiam y Cristina, hijas de Fío,
y Tato y Pablo, hijos de Elena.
La quinta de los Christensen- Larsen, con los años conocida como la quinta de Polen,
tal vez porque él se quedó junto a sus padres, ya
que nunca se casó.


Estas fotografías pertenecen a una época ya lejana, cuando aún había quintas trabajadas en Copetonas, con árboles frutales y verduras.
Lo que ha trabajado esta familia dinamarquesa, es digno de admiración. Ellos y todos los que tenían quinta, llevada adelante en familia casi siempre, debían trabajar de sol a sol para sembrar, cosechar, curar, desmalezar..., y atender a la clientela que desde cualquier lugar del pueblo, iba a buscar esos alimentos tan frescos. Imposible olvidar la inalterable atención de Polen y sus padres. En fin , una tarea que hoy nadie quiere hacer, por lo sacrificado y por la magra ganancia ante tanto esfuerzo.
Además de lo laboriosas que han sido estas personas, debo destacar lo buena gente que era, su sentido cabal de la amistad, y el amor y valor que daban a la familia.
Las fotografías las envió Pablo, nieto de Luisa y José, hijo de Elena, desde Bariloche.
Pablo ama entrañablente la tierra de su madre, Copetonas, y añora las visitas a los abuelos en su quinta, y las escapadas a Reta.
No es la primera vez que envía estos tesoros para el recuerdo, por eso le agradezco  una vez mas la generosidad y el afecto que me demuestra con su gesto.
Un abrazo, Pablo!!!



 *(Rodolfo es hijo de Jens Jorgen Christensen y Luise Kristina Larsen, quienes fueron quinteros durante décadas en Copetonas. Y el apodo de Rodolfo en realidad para los copetonenses es “Polen”, por una deformación popular. Bolle quiere decir bollo, y lo recibe Rodolfo porque una tía al verlo de niño con los cachetes coloraditos se le ocurrió que parecían bollos.)

2 comentarios:

  1. un hermoso recuerdo pase parte de mi niñes en esa quinta.

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    1. gracias, Jens, yo también lo recuerdo con cariño, gente buena , sencilla e infinitamente amable!!! Vos sos hermano de Olga?Un abrazo!

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