Hace años, tío Miguel y su esposa, tía Esther, estaban en la cama, descansando, en una noche cualquiera. Él despierto, ella, dormida. Tanto se removía tío Miguel en el lecho, que terminó despertando a su señora.
-Qué te pasa, Ñato? ( forma familiar de llamarlo a Miguel).
-Sabés que estoy contando las viudas del pueblo y hay 134 ?
Y empezó mi tío el racconto , con nombres y apellidos.
-Pues, dormite rápido, sinó mañana va a haber una más!, fue la rápida respuesta de mi tía.
Muy bueno y original
ResponderEliminarMe hizo reir, muy bueno!!!!
ResponderEliminarA ver si lo podés responder lo que escribo acá en tu página???
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