Estas son las noticias que uno no quiere publicar, pero a veces, es necesario hacerlo.
El 27 de este mes, dejó de existir en Mar del Plata, Pilar Antonia Beltrán de Mara, a los 90 años de edad.
Pila, como se la conocía en Copetonas, era integrante de una gran familia que se radicó en el pueblo, cuando todos los miembros eran muy jóvenes.Gente muy apreciada. Y se casó con Humberto Mara, también miembro de otra familia de la misma calidad, honesta y de trabajo.Ya conté en otro post, hace tiempo, la historia de esta familia; las peripecias pasadas por Pila al quedar viuda joven y con tres hijos pequeños a su cargo.No quiero describir más, lo abnegada y laboriosa que fue, porque creo que todos lo saben y comparten el criterio. Pero sí, quiero decir que es una enorme pérdida para todos; también para mí. Yo-como tantas chicas-, estudié corte y confección con ella. Y desde entonces, forma parte de mi vida. ( Soy una convencida que cada existencia se teje, a lo largo de toda su duración, con los hilos de otras existencias que nos rozan, o que se estrechan con nosotros , creando finalmente la urdimbre que formará nuestra entidad psíquica y espiritual.)
Detrás de Pila, queda una gran familia desconsolada; en principio sus hijos Pochi, Tito y Jorge, y luego nietos, bisnietos, sobrinos, cuñados, etc. Y sus amigos del pueblo.
Aquí va mi último beso, Pila...
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