Se dice que los argentinos descendemos de los barcos, y es así, nomás.
Yo nací en suelo argentino, pero mi sangre es española. Netamente española.
Como llegaron mis cuatro abuelos a la zona, vinieron otros españoles, e
italianos, árabes, portugueses, alemanes, etc. A Copetonas puntualmente,
los daneses llegaron e hicieron de nuestra tierra chica, su hogar.
Estos particularmente venían instruidos, alfabetizados, pero
no fue igual para todos los inmigrantes. Aún los que no sabían leer ni
escribir, por obra y gracia del esfuerzo, la dedicación y
el tesón, prosperaron, y casi todos ellos decidieron quedarse en esta tierra bendita.
Sus huesos abonan los camposantos, mientras sus descendientes
seguimos como argentinos que somos, tratando de honrar su memoria.
Copetonas fue claro ejemplo de integración y tolerancia étnica.
Cada uno de los que pasaron por el pueblo, fue dejando algo :
las costumbres y tradiciones de su tierra, sus conocimientos
en el laboreo agrícola, su religión, sus músicas.y danzas, y
fundamentalmente la honradez.
Y tomamos un poco de cada uno.
La mezcla de todo eso, es la identidad copetonense.
Honrar hoy a los inmigrantes, es honrarnos a nosotros mismos.
Recordemos lo mejor que nos dejaron; incluida la tolerancia
y no destruyamos lo que hicieron por este, nuestro païs.
FELIZ DÍA, INMIGRANTES!!
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Este comentario final, nos indica el camino que no se debe perder, el del esfuerzo y logro de la unica manera posible, trabajo , humildad,, respeto.
ResponderEliminarAqui estamos aquellos que somos producto de los inmigrantes, nuestros abuelos, los que llegaron sin nada, y nos dejaron mucho, ademas del producto de su trabajo, las pautas para ser personas de bien, servir a la Nuestra Patria, a nuestra familia , sin olvidar que nada se logra sin trabajo, no hay que esperar dadivas, solo Trabajemos y seamos solidarios.
Claro, Carlos! lo redondeaste perfecto! Gracias, un abrazo,
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