Uno de los Primeros equipos del Copetonas Futbol Club
Muchas comisiones han ido pasando por este querido club, que nos a dado hermosas horas de nuestras vidas. Todas han tratado, con aciertos y desaciertos, mejorar la institución.
No todo era futbol. Allí se unieron parejas para siempre, y otras se desencontraron, también para siempre... El club vió a nuestras madres, cuando con sumo celo nos acompañaban en aquellos primeros bailes, en que arropadas de ilusión, arreboladas, seguíamos con la mirada a ese muchacho que nos gustaba, y que tal vez, sólo bailaba con otra, sin registrarnos tan sólo!
El club fué compañía en aquellas tardes de domingo, en que por altoparlante se irradiaba música, a todo volumen, y ésta se escuchaba hasta los confines del pueblo. Taquito militar, La puñalada, pasodobles, música popular de moda en ese momento, era lo que signaba la tarde de domingo. Un día, los vecinos más cercanos al club, se quejaron del ruido y se dejó de pasar música ; y la verdad, para mí, la tarde de los domingos, se apagó un poco... Pero pronto yo, pre-adolescente, tendría nuevos intereses y ya no extrañaría tanto. Sin embargo, jamás lo olvidé.
El equipo de fútbol del club conquistó por primera vez el título de Campeón de Primera División de la Liga Tresarroyense de Foot-ball en 1954.
Después vendrían otros aires, como cuando, ante la imparcialidad de la Liga Tresarroyense, deciden abrirse y crear otros equipos de fútbol, formando otra liga zonal, que se denominó Liga Libre.Esto fue en 1965. No sólo Copetonas se abrió, sinó también Oriente y Quequén; y así nacieron :Talleres (cuya sede era el Hotel de Vacca, y que de alguna manera lo representaba), Huracán (nacido en el bar del Gallego Prieto), Copetonas (del Club del mismo nombre), La 21 ( correspondía al Colegio Danés), el Club Quequén, el Club Oriente, y La Esperanza, (que pertenecía a la zona).
Las distintas Comisiones fueron aportando ampliaciones edilicias y comodidades; se construyó un frontón y se modificó el frente del club.
En 1962 consigue la Personería Jurídica. Pero su historia no se detiene, y el Club Copetonas Social y Deportivo, con sus colores negro y blanco, sigue adelante y con muchos otros logros.
No todo era futbol. Allí se unieron parejas para siempre, y otras se desencontraron, también para siempre... El club vió a nuestras madres, cuando con sumo celo nos acompañaban en aquellos primeros bailes, en que arropadas de ilusión, arreboladas, seguíamos con la mirada a ese muchacho que nos gustaba, y que tal vez, sólo bailaba con otra, sin registrarnos tan sólo!
El club fué compañía en aquellas tardes de domingo, en que por altoparlante se irradiaba música, a todo volumen, y ésta se escuchaba hasta los confines del pueblo. Taquito militar, La puñalada, pasodobles, música popular de moda en ese momento, era lo que signaba la tarde de domingo. Un día, los vecinos más cercanos al club, se quejaron del ruido y se dejó de pasar música ; y la verdad, para mí, la tarde de los domingos, se apagó un poco... Pero pronto yo, pre-adolescente, tendría nuevos intereses y ya no extrañaría tanto. Sin embargo, jamás lo olvidé.
El equipo de fútbol del club conquistó por primera vez el título de Campeón de Primera División de la Liga Tresarroyense de Foot-ball en 1954.
Después vendrían otros aires, como cuando, ante la imparcialidad de la Liga Tresarroyense, deciden abrirse y crear otros equipos de fútbol, formando otra liga zonal, que se denominó Liga Libre.Esto fue en 1965. No sólo Copetonas se abrió, sinó también Oriente y Quequén; y así nacieron :Talleres (cuya sede era el Hotel de Vacca, y que de alguna manera lo representaba), Huracán (nacido en el bar del Gallego Prieto), Copetonas (del Club del mismo nombre), La 21 ( correspondía al Colegio Danés), el Club Quequén, el Club Oriente, y La Esperanza, (que pertenecía a la zona).
Las distintas Comisiones fueron aportando ampliaciones edilicias y comodidades; se construyó un frontón y se modificó el frente del club.
En 1962 consigue la Personería Jurídica. Pero su historia no se detiene, y el Club Copetonas Social y Deportivo, con sus colores negro y blanco, sigue adelante y con muchos otros logros.
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