miércoles, 5 de enero de 2011

Notitas de color (El ISARD)


1970-El Isard, Marta y yo
sobre el puente nuevo de Oriente.

Misma fecha, mismo puente.
Y mi hermano Juancito.
1970-Carmen, Marta y el Isard.


El primer coche que tuvo mi familia fué un ISARD 700*. Se hizo una "vaquita" entre papá, mi hermano Juancito y yo. A la hora de elegir vehículo , la decisión de mi hermano fue la única atendible: él sabía - sabe- de fierros, y en él confiamos.
El ISARD 700 es un coche tal vez comparable con un FIAT 600, pero si bien éste era mas popular, tenía menos capacidad interior que el ISARD, y eso fue determinante. ( En casa éramos cinco). El auto era rojo, y estaba en muy buen estado. Pero cayó en las manos de mi hermano, y éste, cual Pigmalión, empezó una transformación febril en el vehículo: le extrajo el motor** (cosa que le dió enorme trabajo, porque pretendía sacarlo por arriba, y en cambio salía por abajo, elevando el auto), y lo limpió hasta dejar todas sus piezas como espejo. De igual manera, no quedó recoveco del tablero, ni del tapizado, ni de la chapa, vidrios, cubiertas, ni del chasis , que no tuviera su "tratamiento". Recuerdo que al ser nuestro primer coche, la ansiedad nos consumía porque pasaba el tiempo y no lo echábamos a rodar, pero no decíamos nada.
Quien conoce a mi hermano, sabe que es obsesivo con estas cosas. Y para los que no lo conocen les digo que, cuando al fin el autito se usó, Juancito le lustraba las cubiertas con betún negro, antes de cada salida, ¡ y lo usaba todo el día!
Lo cierto es que yo tenía que aprender a manejar en él , pero no era fácil en un auto tan mimado!
Pues yo debía aprender, y debía , por ende, pasar por esa prueba.
Mi hermano me enseñó un poquito, -él no tenía demasiada paciencia para ello-, y otro poquito fuí corajuda, y así, un domingo invité a mamá a dar una vuelta y no recuerdo si estaba también mi hermana. Salí de casa, suavemente, rumbo a las afueras, buscando encontrar menos vehículos a mi paso. Y allí íbamos, a unas cuatro cuadras de casa , cuando el coche se me fué a la cuneta!
El ISARD era chiquito, pero las mujeres no lo podíamos sacar de esa posición solas. Por suerte, alguien pasó, lo levantó y lo colocó sobre la calle! Qué papelón! Enderecé para casa y no quise manejar más, hasta el día de hoy.
El auto no se dañó, y no se si mi hermano no se está enterando ahora, leyendo esto.
Después, con el tiempo, también como bien familiar, compramos un Fiat 1500, pero ya no me interesaba manejar, y jamás lo toqué. Luego, Juancito formó su hogar y tuvo sus propios coches.

No recuerdo quien me ayudó, pero si esa persona lee estas líneas, por favor que me lo diga, creo que nos reiríamos mucho.




*El ISARD Royal T 700 era un auto de fabricación argentina, se construía en General Pacheco en los talleres de Isard Argentina, entre los años 1960 y 1965. Con licencia alemana, su denominación original era Goggomóvil.
Isard Argentina se fusiona en 1963 con Los Cedros , empresa que tenía la fabricación de Studebaker.

** Quiero aclarar, ahora que mi hermano leyó mi historia, que, según sus palabras, a un año de llegar el Isard a casa, se le rompe una válvula y seis meses después recién arregla el desperfecto, por lo que saca el coche del tinglado de Miguel Prieto, y comienza la lucha para sacar el motor. Después, lleva el motor a Oriente, para alinear el cigüeñal.
Según él, aprovecha entonces para limpiar y mimar un poco al auto.

3 comentarios:

  1. Nuestra querida Industria Nacional, cuantos productos nos dio.
    Si tenemos que hacer una lista es interminable, autos, motos, heladeras electrodomesticos y muchas fabricas funcionando y dando ocupacion en esos tiempos.
    Tu historia me recuerda a mi madre aprendiendo a manejar, en este caso fue un Opel Capitan, ( importado ).
    Mi primo le eseñaba, pero ella en lugar de apretar el freno, apreto el embrague y termino contra un arbol.
    Un pequeño bollo , el problema fue contarle a mi padre lo sucedido, linda sorpresa.
    Fue su ultima leccion de conducir.
    Carlos

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  2. Ja, Ja, Ja,!Historias parecidas, sin duda.Pero mi fierrero hermano, no sabía transmitir sus conocimientos; solo me enseñó 2 veces! Milagros por pavadas, no se hacen . Cariños.

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  3. María del Carmen…¡ Pobre Juancito !… Recién ahora se da cuenta, porque estaba lavado, el “Betún” de las cubiertas, aquél ” Fatídico” día tuyo, él que lo cuidaba con tanto esmero, claro que como tú Madre fué “Complice”, no te va a retar, respetando la memoria de ella…

    Una bonita historia cargada de una ternura…¡Muy especial !…El primer coche es….¡El Primer coche !…Como lo vas a olvidar…

    Hasta la próxima ” Academia” María…

    LITO de BERNAL

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