jueves, 28 de octubre de 2010

A los copetonenses (en cualquier parte del mundo)

Cuando llego al pueblo me sorprendo con las varias personas que me dicen " estoy siguiendo tu blog", y naturalmente, les agradezco.

Este blog que empezó a partir de las memorias de mi padre, una vez agotadas éstas, requirió de más elementos históricos y sociales, y así fué como empecé a mechar con algunos de mis recuerdos cada relato, y también fuí sumando lo que los amigos que iba visitando me aportaban.

De manera regular viajo cada 45/50 días a acompañar a mi padre, aunque esta vez me he demorado algo más. Cuando estoy en casa de papá no puedo disponer de todo el tiempo necesario para recorrer las casas de otros vecinos, a los que quiero pedirles material, y con los que quiero intercambiar recuerdos; -¡ y pensar que mi padre quería que hiciera un libro, y no puedo explicarle claramente que lo estoy haciendo virtualmente !-, por ende no se si le queda claro porqué salgo para un lado y otro... También es cierto que nada me reclama, pero no me siento bien dejándolo solo en esos días.

Por eso, a todos ustedes quiero pedirles si tienen material fotográfico, o quieren contarme cosas,
o comentar lo que deseen, me lo envíen a través de mi casilla de correo electrónico: mariacarmenha@hotmail.com

o me escriban a : María del Carmen Hernández
Diagonal Fortunato de la Plaza 1665
(7607)- Miramar
Argentina

Y aún queda la posibilidad de que le acerquen las fotos a papá, o cualquier mensaje para mí, que yo , con el sistema que vengo utilizando con otros vecinos, scanneo el material en Miramar y lo devuelvo en unos 40 días.
No he podido decirlo en el blog hasta ahora, pero este trabajo cuenta con los vecinos de Copetonas, a los que desde el primer momento consideré como parte del equipo realizador de ésto, a los que desde ya estoy sumamente agradecida. También GRACIAS a los que colaboren a partir de este mensaje.
Hasta siempre

La Ambulancia




A la izq. sentados: Alberto Strambi, Cosme Sosa, Miguel Hernández, Juan Ardanz.
Izq. arriba: Galo Hernández, Carlos Appas, Domingo Franganillo, Ceferino Vega,
León Pescader y Néstor Brunand.

1987-Así estaba la Sede

Don Isaac, años jóvenes

Sólo el garage y la ambulancia -


1960

El Cincuentenario encuentra la Sede así (1962)
La primera ambulancia no era blanca

Y sí. Escribo en el título Ambulancia con mayúscula, tanta es la importancia que le adjudico y que le da el pueblo de Copetonas.
En el año ´43, Copetonas no contaba con sitios apropiados para internar enfermos, ni vehículos de uso exclusivo para traslados.
Movidos por el interés y la necesidad de cambiar ese estado de cosas, se reúnen Hermenegildo Berrocal, Enrique Ceballos, Jorge Varela, Ejner H. Khol, Ceferino Vega (Fino), Ernesto y Domingo Franganillo, Enrique De Alba, Domingo Prieto (h.), Alfredo Larsen, Silvestre Alberdi, Ignacio Palacios, Reynaldo y Arnaldo Emanuele y Carlos Larsen, quienes deciden fundar una sociedad, que denominaron "Sociedad Pro-Ambulancia de Beneficencia ", sentando así las bases de una institución que ha sido de incalculable valor por los servicios prestados a nuestra comunidad.
Haciendo festivales, rifas, solicitando ayuda a colonos, comerciantes y vecinos en general, juntaron el importe que necesitaban para comprar un coche ambulancia, cosa que se concretó el 5 de noviembre de 1944 cuando pusieron en servicio el primer vehículo, Chevrolet mod.38.
Luego aparecería la premisa de obtener la Personería Jurídica; para ello desde mayo de 1945, en asamblea a la que concurrieron los ya mencionados, más Roque Emanuele, Guillermo König, Bonifacio Vega y Patricio Machiarena, aprueban los Estatutos que regirían los destinos de esta sociedad.
El 30 de octubre de 1946 obtienen al fin la Personería Jurídica, otorgada por decreto Nº 7651 del Superior Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
Así, se nombra a la Primera Comisión Directiva: Presidente: Hermenegildo Berrocal, Vice Presidente: Roque Emanuele, Secretario: Enrique Ceballos, Pro-Secretario: Enrique De Alba, Tesorero: Alfredo Larsen, Pro-Tesorero: Domingo Franganillo, Vocales: E. Kohl, Ernesto Franganillo, Carlos Larsen, y Jorge Varela.
En sucesivos períodos fueron presidentes: Evaristo Muñiz, Alfredo Larsen, Isaac Vaskoboinik (5 años), Jorge Nielsen, Miguel Hernández (4 años), y Serafín Fuertes.
Por fin, en el ´48, pueden comprar el terreno, donde se levantaría la Sede Social, sobre lo que es hoy es calle Armada Argentina, entre La Rioja y Aramburu.
En 1957 se costruyó el garage. La C.D. que llevó a cabo esta obra estaba conformada así : Pte.: Miguel Hernández, Vice : Carlos Larsen, Secretario : Víctor Lozano, Pro : Eitel Campaña, Tesorero : Arnaldo Emanuele, Pro : E. Kohl, Vocales : Jorge Nielsen, Nicolás Kristensen, Armando Alonso y Juan Ardanz.
En 1960 , y siempre con el mismo esfuerzo comunitario, cambiaron la vieja ambulancia por una Estanciera Ika , que con aportes municipales la adaptaron para ambulancia en Bahía Blanca.
El 75º Aniversario de la localidad los sorprende con dos unidades -mantenidas por la Comuna de Tres Arroyos-, que se utilizan como vehículos de traslado hasta el Hospital Pirovano. Y precisamente por esos días, el Presidente de esta entidad es Arturo Monforte.
El tiempo a pasado. Después de varios cambios de vehículos, hoy solo cuentan con una unidad. Pero, mantener al servicio de ambulancia dentro de aquel estado de cosas,donde todo era a pulmón, se hacía insostenible, ya que si salía un viaje de emergencia, había que rastrear a un ambulanciero, por ejemplo, puesto que todos eran voluntarios. Y tal vez no se encontraba ninguno disponible, ya que todos trabajaban en otras actividades para ganarse el sustento. Así fue que decidieron ceder el edificio de la ambulancia a la Cooperativa de Provisión de Servicios Públicos, Vivienda y Servicios Sociales de Copetonas Ltda. , que tiene el servicio de sepelios pre-pago a cargo, y el vehículo, mientras tanto, quedó a cargo de la comuna, de manera que, al ocuparse ésta del mismo, levantó un garage en la Sala de Primeros Auxilios para guardar la ambulancia. Y ya comenté, en el post de la salita, que cuentan con chofer exclusivo para conducirla.

martes, 26 de octubre de 2010

Los médicos

Clínica del Dr. Del Valle Franco


Formalmente, la medicina inicia su actividad en Copetonas con la llegada del primer médico, Dr. Nicolás Capece, quien instala su consultorio en pleno centro, en la casa que durante años , posteriomente, fuera de Willy Andersen. ( Esa casa, en aquel tiempo ,ya era de un lujo extraordinario : dos baños completamente instalados, mármoles blancos por doquier, etc.) Corría el año 1918, y ejerció allí hasta el año 1922. Pero, mientras tanto, en 1921, llega a Copetonas el Dr. Mario Casetti, y abre su consultorio en el edificio que hoy ocupa el Instituto Secundario Almafuerte. El Dr. Casetti se va de la zona en 1927. Para ese entonces, ya estaba instalado y ejerciendo el Dr. Marcelino P. Allende, quien había arribado al pueblo en 1925. El Dr. Allende le compra en el ´27 las instalaciones al Dr. Casetti, que se iba, y en esa propiedad ejerce su profesión hasta 1946, año en que se va para la Capital Federal. Dicen los memoriosos que fue un gran amigo del pueblo. Mientras, en el año ´44, llegó el Dr. Néstor N. Campaña,* quien trabajó mas de tres décadas en nuestra localidad. También en el año 1946 , compra el Dr. González Mendoza las instalaciones al Dr. Allende, y trabaja allí hasta 1959, año en que resuelve irse a vivir a la Capital. Coincidiendo con la estadía del Dr. González Mendoza, ejerce también su profesión de médico el Dr. Bogelius, pero ignoro cuanto tiempo permaneció en nuestro pueblo. Este médico, tal vez olvidado por algunos (quizá porque no estuvo mucho tiempo, aventuro), me atendió a mí, que siempre tenía "boqueras", y con una pomada preparada por él, me curó, -cosa que ningún otro médico había logrado-. En 1959 llega a Copetonas el Dr. Luis Del Valle Franco, joven peruano, y se hace cargo del consultorio del Dr. que se va, González Mendoza. El Dr. del Valle Franco, provoca un boom en el pueblo, debido a novedosos tratamientos que realiza en sus pacientes. Su fama crece, acapara la atención de todos, trabaja muchísimo, y puede comprar el edificio, convirtiéndolo en una clínica. En esa clínica se empezó a operar en intervenciones menores, como apendicitis, por ejemplo.Pero era ciertamente temerario, ya que no contaba con lo mínimo indispensable que requiere un nosocomio de esa naturaleza . Sin embargo, los copetonenses, iban ilusionados allí, porque les quedaba cómodo y porque era un verdadero orgullo tener al fin ¡una clínica! No quisiera cometer ningún exceso, explicando cual era la terapia que este médico aplicaba a sus pacientes, terapia que acercaba a gente de toda la república y aún mas. Las colas eran larguísimas, en la vereda, con soles quemantes, con frío, con lluvia... La terapia novedosa y cuasi milagrosa consistía en aplicar al enfermo células de origen animal que popularmente se conocieron como "injertos". Imagínense, yo no soy médico, y trato de explicar ésto con suma cautela, para no herir a nadie ni faltar a la verdad. Pero lo cierto es que la buena estrella se apagó un día, algunos enfermos tuvieron problemas, y la clínica se cerró. El Dr. Del Valle Franco siguió su actividad en Tres Arroyos. En fin, que fueron muchos médicos los que pasaron por el pueblo : el Dr. Quiroga (1920/21), Dr. Kier (1927/28), Dr. Allerand (1932/33), Dr. Martini (1936/38), y le siguen otros como el Dr. Ramos Aguilar, Dr. Zucón, Dr. Haiek, Dres. Guzmán y Ertein, Dr. Carbajo Morán, Dr. Alfredo Angeloni, Dra. Cecilia Zorá, Dr. Angel Ibán (actual médico del pueblo), Dra. Lobo, Dr. Miguel Albanese. Es probable que el orden no sea estrictamente así, y además puede faltar la mención de algún médico; y si eso sucediera, me disculpo y aclaro que obviamente el error es por desconocimiento. Y aprovecho para reiterar que nuestra Delegación pone a disposición del médico que quiera radicarse en Copetonas, una casa del barrio municipal, sin estrenar aún y sin costo para el profesional que acepte.
 *Con respecto al Dr. Campaña, como fué el que más tiempo permaneció en el pueblo, y en definitiva, el que con su atención abarcó más generaciones, debo ponderar su trabajo, típico de esos tiempos: era médico clínico, (hoy generalista), pero era mucho más. Era el que sabía las historias familiares, y aconsejaba y serenaba al enfermo (cuántas veces un paciente sólo necesita que lo escuchen! ). Era el partero, el que sacaba las radiografías, el que suturaba un corte, el que enyesaba, prácticas que hoy en las ciudades los médicos clínicos ya no hacen; y además, visitaba a domicilio. Los que conocimos otra forma de ejercer la medicina, ¡ la pucha, cómo extrañamos esos tiempos!!

jueves, 21 de octubre de 2010

Festejos del !2 de octubre de 2010















En un acto realizado por el 98º aniversario de Copetonas, se le impuso el nombre de Elsa e Isaac Vaskoboinik a la plaza local.El nombre fue elegido por las familias de los alumnos de la Escuela Nº 25 porque representa a dos figuras muy importantes para la historia de Copetonas.
Además quedó inaugurada la luminaria y los caminos internos del espacio verde.Estuvieron presentes en el acto, el Presidente del H.C.D., el Sr. Ricardo Ravella, el Delegado Municipal de Copetonas, Sr. Jorge Fuertes, el Secretario de Obras y Servicios Públicos Sr. Roberto Aranegui, el Director del Ente Vial del partido de Tres Arroyos Sr. Héctor Poggi, y concejales de los distintos bloques. Por el Movimiento Vecinal Victoria Larriestra, Gustavo Zamora y Lucio Giuliani. Por la UCR el Dr.Raul Alí ; también el Jefe del Puesto de Vigilancia Patrulla Rural, Tte. 1º Agustín Flores, y representantes de la Parroquia Nuestra Merced y diferentes instituciones.En la oportunidad se descubrió una placa recordatoria, en la que quedó grabado el nombre de esta plaza: "Elsa e Isaac Vaskoboinik" , a cargo de familiares y el Delegado del pueblo , para proceder luego a su bendición , que impartió la Sra. Berta Rivas de la Parroquia Nuestra Merced.Seguidamente, la profesora María Fernanda Eguaras reflexionó sobre " los valores que debemos practicar para que la interculturalidad en nuestro territorio sea una realidad auténtica. Esos mismos valores que hicieron y hacen que la población de Copetonas , mas allá de las dificultades circunstanciales, mantenga el viejo temple de sus comienzos.Valores que fueron pilar fundamental en la vida del matrimonio de Elsa Sánchez Leguizamón e Isaac Vaskoboinik; y para ellos nuestro sentido homenaje".A continuación la Directora de la E.P. Nº 25, Sra. Nancy Daniela Bonini se refirió al homenaje del pueblo para Elsa e Isaac.Tras los discursos , el profesor Walter Rey junto a sus alumnos interpretaron " Canción con todos" , de César Isella y Armando Tejada Gómez.Y como cierre del acto se leyó un texto reflexionando sobre el Día de la Diversidad Cultural.

Agradezco al Sr Jorge Fuertes el envío de esta información, que me da la posibilidad de poder compartirla con los lectores del blog.






































La farmacia


Farmacia sobre avda. San Martín

El primer farmaceútico que tuvo el pueblo fue Constantino Domínguez *.Corría el año 1917.
Abrió la botica en la última pieza de la casa que luego fue ocupada por Zacarías Ulus, muy cerca de lo que hoy es la Sala de Primeros Auxilios. Por esos tiempos, alrededor de 1918, se abre una nueva farmacia, en este caso la pone el Dr. Capece, primer médico de la localidad y también farmaceútico, luego de ciertas diferencias con Domínguez ; y para atención al público coloca al frente del negocio al Sr. A.Tejero. Desconozco cuanto tiempo funcionó esta farmacia. Domínguez después se trasladó a la casa que con el tiempo sería la de Enrique De Alba, y en ese salón funcionó la farmacia.
En el año 1921 la vendió al señor Aquiles Gallina, quien la trabajó hasta 1925, retirándose de la localidad para establecerse en El Perdido. En el año 1921 el Sr. Bautista Anchorena hace edificar un local para farmacia poniendo al frente del negocio al farmaceútico Arturo Taramelli, quien ejerce su profesión hasta el año 1929. Es entonces cuando el Sr. Serafín Groppa le compra al Sr. Taramelli la instalación de esta farmacia y la explota hasta 1946. Le sucede el Sr. Rómulo Pianacci, y ya la botica estaba instalada en la esquina que luego, y por años, fue de Jorge Tortoroli y familia  (este era el edificio que había hecho construir Anchorena).
Pianacci edifica un local sobre la calle principal, que quedaría enfrente de la estación de ferrocarril, y trabaja allí hasta el año ´54, cuando decide dejar el pueblo, por lo que vende las instalaciones al Sr. Alberto López.( o Lópes).
No tengo precisiones sobre las fechas ni el orden en que fueron pasando distintos farmaceúticos por Copetonas, seguramente algún vecino memorioso podrá ayudarme, pero sí recuerdo al Sr. Aisawa, al Sr. Daniel Casella (Auxiliar de Farmacia), al Sr. Yankelevich y al Sr. Mendiberri como sucesores de todos los mencionados anteriormente. También recuerdo un período de tiempo en que ya casi nunca había remedios en la farmacia local, por lo que había que encargarle al comisionista que los comprara en Tres Arroyos, con el imaginable trastorno y demoras que eso producía. Hoy la farmacia funciona sobre la calle Armada Argentina entre Independencia y La Rioja , en un anexo de la casa que fuera de la familia de Elpidio Sierra, remodelada a propósito para esa actividad , y está al frente de la misma la Sra. Miriam Berruete.



*Constantino Domínguez había nacido en Balcarce y casi recién recibido de farmaceútico anda por la zona nuestra, poniendo, como dijimos, la primera farmacia en nuestro pueblo. Pero además, fue el primer secretario de aquella primera comisión que se formó para idear la construcción de una escuela , que resultó la Nº 25.
Domínguez tenía un carácter fuerte, y eso le llevó a tener enfrentamientos con el primer médico de Copetonas, Dr. Nicolás Capece.
Domínguez estaba casado con una muchacha de San Francisco de Belloc, María Michelli, y no tuvieron hijos.
De Copetonas se fue a radicar a Tres Arroyos y luego, con los años, a Miramar, y al principio fue maestro en esa ciudad. Luego no supe de otra actividad. Mientras trancurría su vida de rentista, se recibió, ya de grande, de Escribano y luego de Abogado. Escribió durante décadas diversos artículos en el semanario Crónica de Miramar, en una columna que firmaba con el seudónimo de El Carpincho.
Tenía una sabiduría especial con respecto a vivir una vida sana y natural, basada en sus conocimientos como farmaceútico, y así tuvo una existencia sin enfermedades.
Falleció muy anciano, pasados los 90 años, y también su señora falleció muy viejita.

jueves, 14 de octubre de 2010

Los Hernández (ellos también hicieron Copetonas)

Hermanos y cuñados: a la izq.Pancha, le sigue su esposo, Galo, atrás: Chilo y Miguel.
Izq. al medio: Nicolás La Grutta, Rula, Esther Saltapé, Federico Fischer (patrón de Rula), Porota, Emilio
Flamarique, Esther Alvarez y Juan. Abajo, sentadas:Célica (esposa de Nicolás) y
Matilde (esposa de Emilio). Ausentes Celestino y Adelina. Año 1961

Mirta (hija de Galo) y Torero su esposo, con su hijita Lucrecia
1963
Foto de antología: detrás de Enrique Contreras (izq. al lado del niño), de anteojos Galo Hernández.Y detrás del asador -con enorme hebilla-, Juan Hernández junto a Juancito.
1961

Acá aparece Galo al centro, de anteojos y brazos cruzados ,
Miguel el primero a la izq. arriba, y el último arriba parado
Juan. En cuclillas a la derecha, Juancito, hijo de Juan. 1959

Arriba a la izq. Juan, en el centro cumpliendo 15 años, Anita ;
arriba detrás de la bota de vino, Miguel junto a su esposa Esther.
A la derecha, arriba, Elba, hija de Galo.
A la izq. junto a Juan, Marta y al lado Juancito.
Fila de abajo, a la derecha: Miguelito,hijo de Miguel. A su lado, Susana, hija de Galo
y pegadita, atrás, su hermana Graciela.

15 años de Marta, hija de Juan. 1972
15 años de Anita, hija de Rula.
y sus tíos Hernández :
A la izq. Galo, le siguen Matilde, Miguel, Rula ( madre de Anita), Juan,
Porota y Célica. (Ausentes Celestino y Adelina) 1961
A la izq. Marta, le siguen Ricardo y Carmen, contrayentes,
y Cristina y Juancito.
1975
1975-A la izq. Rula, le sigue Mary Díaz y su mamá Adelina,
Ricardo y Carmen y Chilo.Juan Hernández-2008
Mariano y Laurita Hernández , hijos de Juancito-1980
Los abuelos Juan y Esther con sus nietos
Laurita, Mariano, y en brazos de la abuela, Ana Clara

(hija de Marta)

Juan ( Juanito ) a los 18 años-1937(Era llamado "el muchacho de los ojos hermosos")

Juan y Esther-1945

Casamiento de Juancito y Cristina
A la izq. padres de la novia, a la derecha
padres del novio. 1974

Juancito (hijo de Juan) en Comodoro Rivadavia. Servicio militar
1966

Juancito (al medio) 1966
Carmen, Sra. Elba Masellari de León y
Mario García-Año 1958
Carmen y su Comunión-año 1958
Juancito y Carmen (atrás hotel de Merlo)
1953

Carmen y Juancito, hijos de Juan -Año 1947
Boda de Celestino Hernández con Perla Castelo
A la izq. abajo:Carlitos Hernández, su mamá Perla, Esther Saltapé, Emilio
Flamarique, Cristina, Antonio Gutierrez( sobrino de Constantino Domínguez)
Arriba, izq.: Dolores , cuñada de Antonio, Esther Alvarez, Matilde, Juancito, Miguel,
Juan, Tete Canetti, esposo de Dolores, y Celestino. 1975


Izq. abajo: Carlitos Hernández, Miguel, Esther, su esposa, Emilio
(casado con Matilde), y Cristina.
Al centro Matilde y Perla, Dolores, Celestino y Antonio.
Arriba a la izq. Juan, Tete, Esther Alvarez, y Juancito.
(En la ferretería de Juan Hernández)




Carlitos Hernández Castelo en El Perdido-1965
1945- Chilo y Rula

Anita , hija de Rula

Esther y Miguel-1947

1972- Fiesta en lo de Miguel y Esther
(25 años de casados)A la izquierda, Laviste, le sigue mi hermana Marta
y yo. Abajo, camisa blanca, Miguelito,
y el 2º a la derecha, Juancito, mi hermano.
1972- 25 años de casados.
Miguel y Esther
Miguelito (hijo de Miguel) y su comunión.1962
Estercita (hija de Miguel) y su comunión-1957
Estercita y su mamá-1950
Casa que fue de Miguel Hernández

90 años de Juan Hernández, con su hermana Rula
2009
(al centro, Carmen Hernández)

Desde que comencé este blog, me he resistido a escribir sobre los Hernández, puesto que son mi familia, y siento que "correría con ventaja", ya que por razones obvias tengo mucho más material que de cualquier otra familia. Y siempre tuve muy claro que esto que escribo no puede ser monopolizado en provecho de mi parentela. Pero, los Hernández que se afincaron en Copetonas son varios, y me veo obligada a escribir, aunque sea muy resumido, sobre cada uno de ellos y las familias que conformaron. Por todo lo que explico, y con cierto pudor, voy a las distintas historias.(Eso sí, ninguno de los que mencionaré a continuación, tiene responsabilidad sobre mis escritos)
Los Hernández nacieron en Faro, partido de Coronel Dorrego, de la unión de dos españoles: Petra Gutierrez (de Burgos), y Miguel Hernández (de Salamanca). Siempre vivieron en el campo.
Fueron 11 hermanos: el primero falleció de bebé, luego llegarían Tomás, Galo Fabián, Matilde, Adelina, Miguel (Ñato), Manuela (Rula), Juan, Petra (Porota), Celestino (Pibe) y Célica.
De todos ellos llegaron a nuestro pueblo seis hermanos: Galo el primero, que de alguna manera entusiasmó a sus hermanos, ya que por ese entonces Copetonas era una localidad sumamente pujante y muy prometedora.
Recordemos que cerca de 1920, Copetonas era la localidad del SE bonaerense que mas tonelaje de granos embarcó en la línea del F.F.C.C. del Sud. Su zona de influencia era desde la desembocadura del río Quequén Salado, hasta la costa del Claromecó, y, desde los campos conocidos por "de Leguizamón" por el SO, hasta los de Naveyra por el NO.
Por todo ello, fué un poderoso imán para la gente común y para los profesionales, como médicos y farmaceúticos, entre otros.

Familia Hernández-Laporte:
Galo Hernández llegó acá casado con Francisca Laporte (Pancha), alrededor del ´39 .Los dos provenían de Faro, los campos eran linderos, por ello los muchachos eran vecinos y se hicieron novios. Galo puso una carnicería en el ´40, y la explotó durante 8 años. El primer salón fue en lo que mas adelante sería el "boliche " de Pedro Alonso.Luego compra  sobre la calle principal la vivienda que con los años sería de Juan Ardanz y familia. En realidad al tiempo la vende a Ardanz Hnos. (éstos en el ´45 se separan y queda al frente de la misma Juan Ardanz). Le fue bien a Galo con la carnicería, por lo que pudo comprar algunas propiedades en el pueblo, una justo enfrente de la carnicería que luego explotaría Ardanz tantos años, sobre la calle principal, hoy entre Independencia y La Rioja. Galo conformó una familia numerosa, y trabajó mucho para llevarla adelante. De este matrimonio nacieron Ruben Fabian,(Galito), Elba, Mirta; nacieron en la casa que luego sería de Ardanz. Aunque con rigor histórico debo decir que el primero de sus hijos  nació, alli mismo, fallecido, por eso deciden que al momento del segundo alumbramiento, el de Ruben, éste viera la luz en Tres Arroyos, para evitar posibles complicaciones. Susana , mientras tanto, nació en una casa que sus padres tenían, muy cerca de la plaza, y Graciela (Tata) la menor, nació.en la casa sobre la calle principal, allí donde nacimos Juancito y yo, que era propiedad de Galo. Ni Galo ni Pancha viven ya, sí sus hijos, alguno en Buenos Aires, alguno en Córdoba, otros en Tres Arroyos...Por supuesto, hay nietos y biznietos.
Galo fue camionero muchos años, y llegó a ser también Delegado del pueblo, llevando a término una gestión honestísima.

Familia Díaz-Hernández:

Adelina se casa con Angel Díaz, carnicero, y se establecen sobre la calle España, a media cuadra de la Iglesia. Tienen sólo una hija, Stella Maris. Díaz provenía de una familia tresarroyense. Era un hombre con poca salud, y falleció relativamente joven. Adelina vuelve a casarse con Javier Huarte, ya fallecido al igual que ella, y hoy sólo queda Stella Maris y su hijo Angel Ceferino.

Familia De Urcullu-Hernández:

Manuela (Rula), seguramente viniendo a visitar a su hermano Galo, conoce a Andrés de Urcullu, (Chilo), hijo de una las primeras familias de Copetonas, y se casa con él. De esta unión nacería Ana María, su única hija viva. Porque Rula, cuando Anita era una jovencita , volvió a quedar embarazada, pero Andresito, el niño que tuvo no vivió mas que unos pocos días.Trabajaron de caseros en el campo de Federico Fischer unos cuantos años, lo que los permitió hacerse una casita en el pueblo, y con el tiempo otra en Reta. Cierto es que la del balneario era al principio precaria, pero terminaron estableciéndose allí , poniendo negocio de gastronomía y alquilando departamentitos, y así la fueron ampliando y mejorando. Le dieron estudio de maestra a su hija, que creo no ejerció, porque se casó con Panchito Zubiaurr y trabajó con él en otras tareas.
Rula fue la que se hizo cargo de su madre, Petra, quien ya viuda, vivió hasta el fin de sus días con esa hija, en nuestro pueblo, aunque a la hora de darle cristiana sepultura, se la llevó al cementerio de la localidad El Perdido (estación Guisasola), donde ya estaba enterrado su esposo, Miguel Hernández.
Hoy Rula, viuda, es una de los dos hermanos que quedan vivos , con 92 años, y vive cerca de su hija Anita, en Tres Arroyos.

Familia Hernández-Alvarez:

Juan Hernández conoce el pueblo visitando a Galo, y ve sus posibilidades de progreso. Por ello, cuando decide formar un hogar, elige Copetonas para establecerse. De novio con Esther Alvarez, muchacha de Aparicio (partido de C.Dorrego), la conoce porque ya sus padres, Petra y Miguel, habíanse ido de Faro para comprar un campito en Aparicio. Anduvieron unos tres años de novios, y se casaron en 1945. Llegaron a Copetonas, y Juan (mi padre), fue empleado por su hermano Galo, para trabajar una de sus carnicerías. En los veranos, papá salía a trabajar en las cosechas, que dejaba un buen dinero.(Siempre recuerdo la desesperación de papá cuando volvía del campo, sucio, con la granza del cereal que se le metía entre la ropa-parece que picaba endiabladamente-, y sólo quería bañarse con urgencia ). Bueno, él dijo siempre que era buen cosedor de bolsas, y muy rápido. Juntando pesito sobre pesito, pusieron una despensa y despacho de bebidas, al copeo, que atendía mamá. Papá le había alquilado la casa a tío Galo, esa que quedaba al frente de la carnicería que luego fue de Ardanz.
En el año ´46 nace Juan Domingo, al año siguiente yo ¡ya estaba la parejita!
La despensa, mientras tanto, puede haber estado abierta unos dos o tres años, no más.
En 1952 compran una casita modestísima a Juan Migliarino, sobre calle La Rioja esquina Misiones, tenía , eso sí, un gran terreno de 445 m .cuadrados ; pagó por ella 4.500.- pesos. Allí crecimos los dos hermanos, y, en un descuido, se apareció la cigüeña y trajo a Marta Dionisia, siete años después! Para ese entonces, Juan, mi padre, había puesto una herrería y carpintería rústica, que fue ampliando en cuanto a herramientas, año tras año. Con el tiempo, ya sus hijos grandes, abrió una ferretería y bulonería en la esquina de casa, y la trabajó unos años, simultáneamente con la herrería.
Desde el principio,trabajó mucho, y a la par mi madre, quien empezó a coser para afuera. Antes , había lavado ropas a hombres solos, casi siempre jornaleros. Si habré visto lavar y coser atados de ropa!! También supo vender pasteles y empanadas, docenas y docenas...Y después, descubrió la magia de la pintura sobre tela, y pintó y pintó, creo yo , a medio pueblo. Fue la primera en esos menesteres. Todo lo que hizo, me llena de orgullo. Ellos hicieron , como tantos otros, lo que pudieron. Tomaron de la vida lo que ésta les ofrecía, pero sabían que había cosas mejores, y nos inculcaron que si éramos estudiosos, honrados y trabajadores, nuestra vida sería mucho mejor.
Juan, mi padre, es el segundo de los dos hermanos que yo mencionaba que aún vive, gracias a Dios, con 91 añitos. Mi madre, Esther, en cambio, nos dejó hace ya 14 dolorosos años.

Familia Hernández-Saltapé:

El quinto de los hermanos en afincarse aquí, fue Miguel , quien se casó en el ´47 con la única hija de Máximo Saltapé e Isabel Ajargo , familia acomodada del Aparicio rural. Llegaron a Copetonas, y Miguel puso una carnicería de oveja, al principio. Con el tiempo, y con el respaldo de su suegro, abrió una casa de acopio de cueros y lanas, en la esquina de las calles Independencia y San Martín. Por un período temporal, compartió ese rubro con Isaac Vaskoboinik, como competencia mas fuerte, pero había trabajo para todos, y con ello se ganaba muy bien.Yo aprovecho para decir aquí y ahora que Isaac era hijo de Samuel, quien también era comprador de cueros y afines, pero éste último recorría los campos, en la zona de Coronel Dorrego. Así fue que Samuel y mi abuelo se conocieron, y entablaron una amistad, de aquellas que están basadas en el respeto mutuo y profundo. Tanto era así, que si alguna vez el abuelo Miguel tuvo que dejar el campo de urgencia por enfermedades o problemas familiares, quedó cuidando todo Samuel Vaskoboinik, y sin cometer ningún daño ni abuso.Quise escribir esto que de otra manera ni se sabría,ya que no queda hoy quien de testimonio de ello, y además para remarcar la honestidad del padre de Isaac, virtud que heredó su hijo.
Pero volviendo a Miguel (hijo), junto a su esposa Rosa Esther, trajeron al mundo dos criaturas: Esther Isabel, y años mas tarde Miguel Angel. Se ve que la cigüeña que traía a mi hermana Marta quiso aprovechar el viaje, ya que pocos días despúes de su nacimiento, llegó Miguelito, y también con algunos años de diferencia entre un hermano y otro. Miguel y Esther dieron estudio a sus hijos: la una estudió de maestra, el otro de abogado.
Y ambos hermanos tienen descendencia.
Miguel Hernández fue varios períodos presidente de la Sociedad Ambulancia.
Con pena debo decir que ninguno de los padres vive hoy.

Familia Hernández-Castelo:

El último en llegar al pueblo fue uno de los hermanos menores: Celestino. Llegó recién casado con Perla Castelo, quien era hija de un gallego : Pedro, y de su señora de la familia de los Rivas. Fueron directo al campo de su suegro, y allí vivieron muchos años. Tuvieron un sólo hijo, Carlos Celestino, cuando ya no lo esperaban, luego de varios años de matrimonio. Ese hijo le cambió la vida al padre, y fue, a no dudarlo, todo lo que le dió sentido a su existencia.
Una vez más, debo decir que ni Celestino ni Perla viven, mientras que su hijo  Carlitos, como le llamamos cariñosamente, vive en Tres Arroyos, arrienda los campos, tiene una hermosa familia junto a su esposa Samira y sus tres hijos, todos éstos estudiantes.

................................................................................
Quiero , como agregado final,decir que en uno de esos viajes que mi abuelo Miguel hizo para visitar a sus hijos en Copetonas, vió que estaba en remate una casa y ahí nomás la compró. La casa en cuestión era la que hoy ocupa Mirta Moreno de Alonso Prieto ; todavía me queda por averiguar si ya estaba ocupada por Giménez y su imprenta, o si éste llegó después.
Como ven, al contar la historia somera de los Hernández, la crónica se hizo larga. Por eso, antes de despedirme, me disculpo.