lunes, 26 de septiembre de 2011

Flia.Lo Presti- Zingales (ellos también hicieron Copetonas)

Esta es una historia de amor. También muy dolorosa, como dice Rosina, uno de los protagonistas.
En realidad, es una historia de inmigrantes, como tantas, aunque como digo siempre, si bien en algún punto se unen, cada una de ellas es única e irrepetible.
ROSINA ZINGALES LOSARDO nació en Mirto, Italia. Allí vivía con su madre y sus seis hermanos varones, hasta que vino a Argentina. En Mirto se casó con ANTONIO LO PRESTI ANTONIO, después de sólo seis meses de novios. A la boda no faltó nadie: tampoco faltó el hermoso vestido blanco. Pero esa felicidad se vió interrumpida por la carta de llamada para Antonio, proveniente de José Lo Presti, que desde Argentina - exactamente desde Copetonas-, cumplía con lo prometido al menos desde un año antes. Tanto tiempo había pasado desde esa promesa de llamarlo desde Argentina, y siempre sin novedades, que ya Antonio no pensaba en viajar, y recién casado casi ni lo recordaba. Pero la carta de llamada lo cambiaba todo, así es que se vió, con sólo 20 días de casado, subiendo al barco...solo. En Mirto quedaba su esposa, desconsolada, con la única ilusión de esperar que él, su amado , la mandara a buscar en cuanto juntara el dinero para el pasaje.
Antonio llegó a Copetonas en 1949, ya hace 62 años. Al principio comía en lo de su primo José Lo Presti, hombre al que conocimos como peluquero y tendero, con su vivienda sobre las calles La Rioja y San Martín. José por esos días vivía con su esposa Dora Di Nápoli y su cuñada Chola. Antonio por las noches dormía en un cuarto de pensión que estaba sobre la misma calle San Martín, muy cerca de la casa que luego sería de Willy Andersen. Y durante el día, en la vereda, ponía un banco y trabajaba en tareas inherentes a sus oficios de carpintero y ebanista.
Así, con enorme sacrificio, fué preparando su futuro, en el que por supuesto, estaba incluida Rosina. Cuando sus ingresos se lo permitieron, le alquiló un saloncito a Honorio Romanello, y siguió con sus trabajos bajo techo, ya con algunas herramientas. Pasaron 18 meses hasta que pudo traer a su esposa, comprando un pasaje en cuotas.
Al llegar ese momento del viaje, en Italia la mamá de Rosina, doña Teresa, le dijo a su hija que fuera con su marido, pero en cuanto pudiera mandara a buscar a sus hermanos. Doña Teresa ya estaba gravemente enferma, y ella lo sabía, pero uno imagina ese momento de desprendimiento y de generosidad que tuvo esta madre, y , al menos yo, la veo en su gigantesca dimensión. Rosina recuerda que en realidad, en Italia no estaban tan mal; había unas tierras, y unos animales, pero el recuerdo de la guerra cercana ensombrecía todo proyecto de futuro venturoso...
Al fin, un mes en barco, y Rosina se reencontró con Antonio!
Al principio la pareja alquiló en lo de doña Mica, madre de Chichí Videla, a metros de lo que sería mas adelante, su residencia de toda la vida, sobre la Diagonal Sur.
Luego, Antonio, siempre con mucho trabajo, alquiló la esquina sita en Diagonal Sur y Misiones, puso más máquinas y trabajó sin descanso. Tanto, que ya pudo al fin, comprar esa propiedad , donde vivirían toda su vida. A esta altura, la familia había crecido, y del matrimonio habían nacido Teresa Concepción y Antonio. Ya Rosina había empezado a llamar a sus hermanos, y así llegaron Juan, Loreto, Salvador y Enrique, (aunque no en ese orden).
Entre la viruta y el aserrín, por un lado, y la familia por otro, transcurrió la vida honrada de Antonio, mientras Rosina se ocupaba de la casa y los hijos.
Antonio falleció hace 7 años, y Rosina - quien me contó esta hermosa historia de amor-, está muy cuidada por su hija Teresa, que es la que vive mas cerca, y ésta le ha dado tres nietos que a la vez la han hecho bisabuela.



Gracias, Rosina!!!

2 comentarios:

  1. Hermosa y conmovedora historia de habitantes de copetonas.
    gracias familia Lo Presti- Zingales, como tantos otros que hicieron copetonas
    Felicitaciones. desde CABA.

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    1. RESPONDO POR ESA FAMILIA: GRACIAS A VOS Y LOS OTROS LECTORES.ES VERDADERAMENTE UNA HERMOSA HISTORIA. CARIÑOSSS

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