lunes, 27 de enero de 2014

La albufera de RETA

27.01.2014 : 
        

Pese a que el viernes las condiciones climáticas fueron desfavorables, debido al frío y al viento, un nutrido grupo de turistas realizó en horas de la tarde la Caminata Ecológica, actividad que cada año reune más adherentes y que une la playa principal de Reta con la albufera. 
La actividad sirvió para exhibir el grado de contaminación por vehículos que sufre toda la playa y en especial la región de la albufera, declarada paisaje protegido por ordenanza municipal y ley provincial. 
En el recorrido se pudo verificar que numerosos vehículos -motos, cuatriciclos y camionetas- cruzan la zona de la albufera a lo largo de todo el día y en todos los sentidos. También se notó que la albufera había crecido de tal manera que aisló los carteles puestos por la Municipalidad, de modo que la información, prescriptiva e instructiva, había quedado vedada al público que accedía desde la playa... carteles que, naturalmente, dejaban expresa la orden de no transitar por la zona y que se encontraban rodeados de vehículos. 
Basura en viejos tachos rotos, oxidados, colmados e inservibles, se sumaban a las carreras de cuatriciclos y motos por los médanos. Los propios turistas que participaron de la actividad manifestaban los inconvenientes que había con los cuatriciclos que, sin orden alguno, deambulan a altas velocidades entre los médanos, poniendo en peligro la vida de las personas que buscaban un momento de descanso al reparo de los tamariscos.
Perjuicios al ecosistema
Es de destacar que, en esta actividad, guiada por el artista local Horacio Ramírez, se explicaron los múltiples perjuicios que los vehículos a motor causan al ecosistema de la barrera medanosa austral que, en Reta, "se encuentra todavía bastante poco alterada, pero con un aporte permanente de ruido, acción mecánica sobre madrigueras así como el aporte de diferentes líquidos corrosivos provenientes de motores y diferentes sistemas del vehículo, que permiten reconocer los primeros signos de deterioro ambiental, así como inferir el inevitable destino que tendrá la zona si no se toman las medidas necesarias".
En este paseo se mostraban "los diferentes rasgos geomorfológicos que forman el paisaje típico de una playa disipativa, así como la fauna y flora que conforman la biota de estos ecosistemas que son, en general de baja biodiversidad pero de alta biomasa, características propias de estos sistemas biológicos relativamente frágiles". 
En este sentido, los turistas pudieron ver "las diferentes formas que toma la presión antrópica en la región; cómo se extrae a mano ejemplares de almeja amarilla -Mesodesma mactroides- que periódicamente trata de recuperar sus niveles poblacionales, perdidos desde la década del 50, todo lo cual expone -señala Ramírez- el bajo nivel de conocimiento del turista al respecto y el consecuente bajo nivel de compromiso que adquiere frente a la sustentabilidad ambiental del lugar que desde el Estado se declama y que la ignorancia fomenta. Estas actividades de ecoturismo buscan informar para formar nuevas generaciones de turistas comprometidos con el futuro de los ambientes que visitan". 
Finalmente, se explica que "la propuesta de ecoturismo moviliza, en general, a aquellos visitantes que buscan en Reta los valores de naturaleza y tranquilidad, así como los que implican un turismo sustentable y el análisis crítico de aquellas políticas proteccionistas -o no- puestas en juego en el lugar. Es un turismo de descanso y compromiso".

FUENTE: LA VOZ DEL PUEBLO

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