jueves, 13 de febrero de 2014

Imágenes de Copetonas, verano 2014

Acá nacerá una vivienda, en breve.

Nuestra Parroquia...
Esta es la casa en que yo nací.
Vista de la casa -hogar de los jubilados.

Una calle del pueblo.

Esta vivienda con salón, tiene muchos años.
Fue el bar-almacén de don Pedro Alonso.
Calle Independencia entre Misiones y Gral. San Martín.
Sólo silencio ...
Y necesita este cartel restauración !



Donde el pueblo se funde con el campo.
Lote marcado para construir.

Con un telón de tamariscos, esta tuna * se va hermosa!
Allí está, solitaria, con sus jugosos frutos...


ESTAS FOTOGRAFÍAS LAS ENVIÓ MARCELO PERICIC. NO ES LA PRIMERA VEZ QUE APORTA ESTE TIPO DE MATERIAL. MARCELO ES PROPIETARIO DE UN LOTE EN COPETONAS, EN EL CUAL VA A HACERSE UNA VIVIENDA.  A MI SOLO ME QUEDA AGRADECERLE UNA VEZ MAS, SU GENEROSIDAD!!


* Aprovecho aquí para explicar cómo cosechar y preparar para comer, los riquísimos higos de tuna.
Como tiene unas espinas finísimas en su cáscara, -en realidad está cubierto de ellas-, que son muy volátiles y fastidiosas, nadie podría comerlos si no se toman precauciones. Para empezar, sacarlos de la planta con un palo, y dejar que caigan al suelo. NUNCA TOMARLOS CON LA MANO. A continuación, cargarlos en un recipiente, tal vez un balde, y cuando los tengamos en casa, tirarlos al piso de tierra y restregarlos en él una y otra vez con una escoba, por ejemplo. Cuando creemos que las espinas se han desprendido, los pinchamos con un tenedor (u otro objeto punzante), y los ponemos en agua. Se le dan varios enjuagues, hasta que nos parezca que todas las espinas se han ido. Recién entonces podemos empezar a pelarlos. Para ello, y munidos de un tenedor y un cuchillo, procedemos a hacerles un corte en cada extremo, como quien saca una tapita. Luego , con los dos extremos cortados, hacer otro corte en la cáscara, esta vez a lo largo, de punta a punta. De esta manera, podremos abrir con ayuda de los dos utensilios su cáscara y podremos extraer su fruto, fresco, jugoso y carnoso. Buena suerte!!!

2 comentarios:

  1. que lindas fotos cuanta añoranza cuando eramos chicos e ibamos a ver a la abuela y al tio pole esas calles rodeadas de eucaliptos casa de puertas altas . las tardes cuando empezaban a chillar los loros barranqueros . me voy en recuerdos todos lindos

    ResponderEliminar
  2. Pablo, creo que fue en la quinta de tus abuelos donde conocí la uva inglesa, y allí vi como tu tio permitía bañarse a algunos purretes en verano en el tanque australiano.De los loros, ni hablar!! vivían en las barrancas del quequén , decían....Claro que hay recuerdos. Lo importante es no caer en la nostalgia! Cariños! María del Carmen Hernández

    ResponderEliminar