Del libro
EL PUEBLO QUE ME VIO CRECER- COPETONAS
BICENTENARIO DE LA PATRIA 1810- 2010
Gerardo Aragón

Este es, papá, el libro que no fué.Te acordás con qué ilusión, con qué entusiasmo, plasmaste tus recuerdos en un cuaderno? Yo no podía permitir que se perdiera todo eso ,y decidí empezar este blog, en homenaje a tus hermosos 91 años, por tu vida honrada y también por la de mamá, que desde algún lugar nos acompaña.Ojalá, papá, así lo entiendas.Será como entender mi corazón. (Aquí también mi homenaje a tantos hombres y mujeres que HICIERON Y HACEN COPETONAS)
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miércoles, 6 de mayo de 2015
Don Gerardo Aragón : sus historias ( 2 )
Del libro:
EL PUEBLO QUE ME VIÓ CRECER- COPETONAS
BICENTENARIO DE LA PATRIA - 1810- 2010
Gerardo Aragón
El abuelo de Gerardo tuvo una chata chica con 4 caballos, y trabajó dentro del pueblo transportando cargas generales, sobre todo lo que traía el tren: carbón, leña, bolsas de azúcar a terrón, las de yerba, maderas y tirantes para la carpintería de Muñiz y Cabada, y además mudanzas, dentro y fuera del pueblo.
Habla aquí de abastecer también a La Cooperadora, almacén de Ramos Generales; del almacén de Romaña, que estaba donde hoy está la estación de servicio; de la Cooperativa donde hoy está el Banco Provincia, y del almacén Sol de Mayo , de los Fuertes, que luego fue Bar de Pérez y después de Rivora Erreguerena.
También esa chata transportó leña al hotel de Vega. ( Pág. 5 )
Recuerda los corsos. Cómo se regaban las calles céntricas previamente. La alegría general, en medio de serpentinas, papel picado, disfraces, comparsas... Y luego el baile detrás de donde está hoy la estación de servicio. Allí se jugaba, además, a " la chica y la grande ", y otros juegos. ( Pág.6 )
Reitero lo comentado en la primera parte de esta saga ( Don Gerardo Aragón: sus historias ( 1 ) ) :
que pueden buscar estos libros en la Biblioteca del ISA, en Copetonas. Valen la pena.
EL PUEBLO QUE ME VIÓ CRECER- COPETONAS
BICENTENARIO DE LA PATRIA - 1810- 2010
Gerardo Aragón
El abuelo de Gerardo tuvo una chata chica con 4 caballos, y trabajó dentro del pueblo transportando cargas generales, sobre todo lo que traía el tren: carbón, leña, bolsas de azúcar a terrón, las de yerba, maderas y tirantes para la carpintería de Muñiz y Cabada, y además mudanzas, dentro y fuera del pueblo.
Habla aquí de abastecer también a La Cooperadora, almacén de Ramos Generales; del almacén de Romaña, que estaba donde hoy está la estación de servicio; de la Cooperativa donde hoy está el Banco Provincia, y del almacén Sol de Mayo , de los Fuertes, que luego fue Bar de Pérez y después de Rivora Erreguerena.
También esa chata transportó leña al hotel de Vega. ( Pág. 5 )
Recuerda los corsos. Cómo se regaban las calles céntricas previamente. La alegría general, en medio de serpentinas, papel picado, disfraces, comparsas... Y luego el baile detrás de donde está hoy la estación de servicio. Allí se jugaba, además, a " la chica y la grande ", y otros juegos. ( Pág.6 )
Ex- Almacén Sol de Mayo, hoy. Calle Malvinas Argentinas entre Diagonal Sur y España. |
Reitero lo comentado en la primera parte de esta saga ( Don Gerardo Aragón: sus historias ( 1 ) ) :
que pueden buscar estos libros en la Biblioteca del ISA, en Copetonas. Valen la pena.
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domingo, 27 de abril de 2014
Los Amigos de la Zorra (Travesía Solidaria)
27.04.2014 : UN GRUPO DE FERROVIARIOS BAHIENSES RECORRERÁ PARTE DEL SUR PROVINCIAL EN ZORRA CON EL OBJETIVO DE PEDIR "EL REGRESO DEL FERROCARRIL A LOS PUEBLOS". BUSCAN CONCIENTIZAR SOBRE LOS BENEFICIOS DEL TREN COMO MEDIO DE TRANSPORTE Y SU IMPORTANCIA PARA CONECTAR LAS LOCALIDADES DEL INTERIOR, MUCHAS CONDENADAS A LA DESAPARICIÓN DESDE QUE NO SE USAN LAS VÍAS. EL MARTES PASARÁN POR TRES ARROYOS

"En algunos pueblos la gente nos pregunta si después de nosotros viene el tren... Y los chicos lloran cuando nos vamos. Es muy loco lo que despierta el ferrocarril en los pueblitos que desde que no se usan las vías quedaron en el medio de la nada", cuenta Iván Juárez, maquinista de Ferrosur, y uno de los ferroviarios que mañana partirán a las 8.30 desde Bahía Blanca en zorra en lo que será la Novena Travesía Ferroviaria y Solidaria Volver a la Estación.
"Lo hacemos para defender la fuente laboral y despertar conciencia de la necesidad que hay en el interior de que el ferrocarril vuelva a funcionar", cuenta el ferroviario que junto a César Guillén y Jorge Martínez realizaron la primera travesía en 2007, oportunidad en la que unieron Bahía Blanca con la ciudad chilena de Talcahuano en apoyo y difusión del Ferrocarril Trasandino del Sur.
Luego decidieron replicar la experiencia en la Argentina y así recorrieron hasta hoy casi 15.000 kilómetros en las dos zorras que ellos mismos armaron, reparan y mantienen. "Sin contar la que empieza el lunes (por mañana) llevamos ocho travesías, y fuimos al norte, al sur y recorrimos casi toda la provincia de Buenos Aires", dice Iván quien el martes, cuando las zorras pasen por Tres Arroyos -el lunes a la noche duermen en Cascallares- estará cumpliendo 52 años.
Al igual que al resto que lo acompaña, la recorrida inicial le ayudó a ver mucho más allá de la vía que aparecía adelante de la zorra. "La gente añora al tren, da mucha pena ver las estaciones y varios pueblos abandonados. Hemos recorrido mucho y en algunos lugares no quedó nada. Y creemos que así hacemos algo que puede ayudar que el ferrocarril vuelva", explica. "Nuestro caballo de lucha es la zorra, que es algo que podíamos hacer nosotros, porque somos una entidad sin fines de lucro (Los Amigos de las Zorras de Vía) y somos laburantes", agrega.
En principio, aquel primer viaje sirvió para que empresas, ONG’s y particulares formen parte del proyecto a partir de donaciones de útiles, lápices, lapiceras, borradores, banderas argentinas y botiquines, que los ferroviarios van entregando en las escuelas rurales que funcionan en parajes y estaciones que visitan. "Para 40 escuelas hemos conseguido 1000 lapiceras, 1000 gomas y 1000 lápices. No es mucho, pero tratamos de dejarle más a los chicos de las escuelas rurales", aclara.
Y también se ocupan de dar charlas de seguridad vial, y en esta novena recorrida estarán acompañados por una pediatra de la Fundación Soñar que les enseñará a los chicos primeros auxilios. Uno de los platos fuertes de la visitas a cada pueblo es la posibilidad que tienen los chicos de andar en zorra. "Les encanta, en algunos lugares hemos estado todo el día dando paseos. No hay nada como sacarle la sonrisa a un nene", asegura el ferroviario.
La Travesía Solidaria contará esta vez con ocho tripulantes distribuidos en dos zorras y seis personas de apoyo que los siguen en una camioneta. Entre los viajeros estará el ex basquetbolista bahiense Ariel "Scooby" Scolari, nieto de un trabajador ferroviario de Bahía Blanca que quiso dar apoyo con su presencia a la cruzada del riel.
"En la combi, junto con la pediatra y las personas de apoyo, llevamos parte de las donaciones que entregamos. La camioneta lo que hace además es adelantarse y preparar la llegada a los pueblo", relata Iván, quien tiene mujer y dos hijos -el menor de ellos lo acompañó en la travesía de 2011-, con quienes tuvo que negociar poder dividir sus vacaciones para concretar sus viajes en zorras: "Esto lo hacemos cuando estamos de licencia. Entonces, una mitad de las vacaciones se la dedicamos a la familia, y la otra a este proyecto. Cada travesía nos demanda entre 12 y 13 días".
Si bien consiguieron que distintas empresas donaran los útiles y las banderas, el resto de los costos que insumen la travesía va por cuenta de ellos. "Tenemos varios gastos, por ejemplo los seguros para el recorrido nos van a costar 1800 pesos, y de nafta, que vamos cargando en las estaciones porque tenemos una autonomía de 200 kilómetros, tendremos unos 1500 pesos", explica. "Por eso aclaramos que aceptamos donaciones de combustible", agrega.
Los viajantes solidarios se mueven con la autorización de uso de vía, como si fueran un tren. "Llevamos equipo de radio y nos van dando el ok para circular. Además, estamos habilitados para andar en zorra".
En cuanto a los resultados obtenidos por el proyecto que comenzaron en 2007, Iván entiende que lograron aportar su granito de arena. "No hemos conseguido demasiado, porque tampoco está en nuestras manos, es una decisión de las autoridades. Pero, por ejemplo, luego de ir a Chile logramos que una comisión de chilenos exponga sobre el tema del tren trasandino en la Feria FISA. En Tandil, cuando fuimos en 2011, se dio que al mes y medio que pasó la zorra volvió a andar el tren después de muchos años... En San Luis, cuando fuimos a Villa Mercedes, usamos una línea que estaba tapada y que no se había utilizado en 20 años. Al poco tiempo volvió a pasar el tren. Seguramente son casualidades, pero de algo habrá servido lo de la zorra. Creemos que fueron llamados de atención y que dieron algún resultado".
Las llegadas
Con casi 15.000 kilómetros recorridos, los ferroviarios han tenido muy buenas experiencias y muy malas también. En algunas localidades los recibieron como héroes ("algo exagerado") y en otras pese a haber avisado que iban a entregar donaciones los ignoraron totalmente.
"A veces nos recibe una autoridad municipal, otras veces ni el perro... En Alvear nos pasó, ‘qué bueno que vienen, a qué hora llegan, buenísimo va a ir el intendente’ nos dijo la persona con la que hicimos el contacto el día anterior. Como lo vimos tan entusiasmado le propusimos quedarnos todo el día para que los chicos pudieran andar en zorra... Cuando llegamos había dos perros. Menos mal que eran de raza Collie, que dentro de todo son buenos... ", cuenta Iván con humor.
En 2012, la travesía pasó por Tres Arroyos, y el maquinista es sincero y diplomático para contar lo que recuerda: "La verdad que no tuvimos suerte, no fue nadie a la estación. Al final logramos que se cruzaran los chicos del jardín de infantes que está cerca de la vía y le entregamos la bandera" (ver foto página 9). "Ojalá que el martes a la mañana el panorama sea distinto", dice preparando su paso por la ciudad.
Pero sin dudas que tiene más buenas que malas para contar: "Hay gente que realmente se desvivió por atendernos. En Córdoba nos pagaron un hotel cinco estrellas en pleno centro; en Chaves nos llevaron a un club para que nos pudiéramos bañar y dormir, y no dieron de comer; en Chile nos recibió el alcalde de la ciudad y comimos en su residencia; en Las Flores dormimos con los alumnos en la escuela agraria".
La bienvenida más pintoresca y cálida se las dieron en la localidad cordobesa de Villa Valeria: "Es un pueblo de unos mil habitantes y nos estaban esperando todos. Cuando llegamos hicieron un acto en la estación, y ahí mismo habían armado una mesa para comer. Los vecinos, con el intendente a la cabeza, nos sirvieron la comida".
Más allá de lo que ocurre en las estaciones, Iván explica que es muy fuerte lo que viven en pleno trayecto, cuando circulan "por el medio de la nada". "Más de una vez nos han seguido en camioneta para pararnos y darnos comida. Se desesperan por atendernos. Y sobre todo, por agradecernos. 'Valoramos lo que hacen ustedes'", nos han dicho. ‘Sí lo único que hacemos es andar en zorra’, pensamos nosotros... Pero para ellos es muy importante. Porque para los pueblos del interior el tren sigue siendo fundamental", dice el ferroviario.
Y para ellos la posibilidad de que vuelva el ferrocarril es la ilusión de volver a ser.
Fuente: La Voz del Pueblo
NOTA: IVAN JUAREZ Y SUS AMIGOS, ME ESCRIBIERON CUANDO IBAN A ANDAR POR ESTAS TIERRAS, Y ASÍ LO REFERÍ EN MI POST DEL 4 DE FEBRERO DE 2012. HOY REPITEN ESA TRAVESÍA SOLIDARIA. OJALÁ ALGUIEN SE HAGA ECO DE ELLO.
SUERTE, AMIGOS!!!
NOTA: IVAN JUAREZ Y SUS AMIGOS, ME ESCRIBIERON CUANDO IBAN A ANDAR POR ESTAS TIERRAS, Y ASÍ LO REFERÍ EN MI POST DEL 4 DE FEBRERO DE 2012. HOY REPITEN ESA TRAVESÍA SOLIDARIA. OJALÁ ALGUIEN SE HAGA ECO DE ELLO.
SUERTE, AMIGOS!!!
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lunes, 21 de junio de 2010
Copetonas, somera historia inicial
Apasionante resulta la historia de estas tierras, cuando todavía el infiel era dueño y señor de ellas. Apasionante,…larga y cruel . Es que el indio, en medio de terribles alaridos (que de por sí solos erizaban la piel), se lanzaba sobre la pampa llevándose o aniquilando todo lo que encontraban a su paso. El Coronel Benito Machado, denominado “El Centinela del Desierto” por sus hazañas militares contra la brava indiada, fue el primero que concibió la idea de establecer un poblado entre Tandil y Bahía Blanca , allá por 1865, e incluso sugirió el lugar:.la unión de los tres arroyos que paren al Claromecó (Seco- del Medio- Orellano); arroyos que hoy atraviesan la ciudad . Existían algunos fortines erigidos de manera dispersa,( los fortines se construían rodeados de una empalizada alta que protegía los pocos ranchos que había adentro, y todos tenían,. además, una fosa circular exterior ,de tres metros de profundidad para evitar el ingreso de los indios en caso de un intempestivo malón.) .Pero también existían otros ranchos , de menor importancia, casi todos de carácter civil, como postas de galeras, por ejemplo.De esa manera se acortaban distancias y servían de enlace, achicando el desierto bárbaro. Con marchas y contramarchas, la ciudad de Tres Arroyos se crea muchos años después, mientras los gobiernos centrales negociaban con los caciques y firmaban tratados de común acuerdo. Todo parecía controlado y tranquilo.Pero el indio, astuto y taimado se movía en las sombras… Cuando estalla la guerra de la Triple Alianza (Argentina-Brasil-Uruguay) contra Paraguay, los poblados quedaron debilitados , ya que los hombres aptos fueron reclutados para el Ejército .Violando los distintos tratados , aprovechó el indio esa circunstancia para lanzar un malón de enormes proporciones sobre Juarez y Tres Arroyos, llevándose casi 60000 animales , unas 500 cautivas y degollando al resto, causando dolor y muerte por doquier, y obligando al blanco a replegarse. Empero, esos ranchos, quemados y arrasados, fueron sucedidos por otro, leguas mas, leguas menos.Entre1872 y 1876 las asonadas aborígenes fueron tremendamente destructivas, y llegaron hasta el río Quequén Salado.Decididamente,era necesario y urgente establecer asentamientos de blancos para obligar al indio, una vez más y para siempre ,a retroceder. Así se formaron esas pequeñas poblaciones, probablemente Copetonas también. Pero sólo la llegada del tren la pondría en el mapa.Cuántos abnegados pioneros de avanzada en el desierto, cuántos héroes anónimos entregaron sus vidas en la esperanza de un futuro promisorio! Mientras tanto,en el horizonte una gran sombra negra, amenazaba al infiel, pero él no lo sabía. .Se llamaba Julio Argentino Roca; era la sombra de la Muerte.
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