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martes, 2 de septiembre de 2014

Copetonas entre los años 1950/1960 (manzanas N° 52,52 Bis, 53, 53 Bis y 54 )

Italia, Antártida Argentina, 5 de Mayo (o 25 de Mayo?) y la última y periférica calle sin nombre, enmarcan la manzana N° 52. Sobre Italia aparece la familia Elichiri. Y nada mas.

En la 52 Bis , entre las calles 5 de Mayo e Italia, paralelas entre si, y las otras dos sin nombre, aparece la familia Bergamini. Ël era un hombre que tenía una gran hernia, que abultaba notablemente su bombacha de campo, y que aseguraba con un cinturón ancho y una faja, pero se ve que le molestaba porque frecuentemente se la levantaba y oprimía con ambas manos.


A la manzana 53 la situé entre Independencia, Misiones, La Rioja y Tucuman.
En la esquina de Misiones y La Rioja, aparece en ochava la casita de Víctor Lozano. Ya por La Rioja, como quien va para la vía -que en aquel entonces estaba-, después de un cerco de tamariscos custodiados por grandes eucaliptus, aparecía la casa de la familia Toribio, luego un terreno baldío y en la esquina siguiente, ( La Rioja y Tucuman ), el galpón de Vaskoboinik ( antes almacén de Cadierno), con algunas partes en ruinas, donde pudo haber tenido un tiempo su barraca.
Por Tucuman, la vivienda de Armando Alonso y familia,- mas o menos a media cuadra -, y luego la casa de Trigo, un hombre que vivía solito y hacía quinta.
También por Tucumán estaba la familia Barandiarán, que vendía miel. Y que además le alquilaba una pieza y cocina a Abdón Moreno, que le quedaba enfrente del terreno en que acopiaba chatarra, vidrios, etc.
Por Independencia registramos tres familias: Marcelino Manriquez, quien a su vez tenía almacén y bar;  Néstor Lacave , y en esquina con Misiones Cosme Sosa. Viene después, por Misiones,  la casa que ocuparía el Inglés Rasmussen , su señora Coca Mayo y sus hijos.
Por Misiones, también, además del arbolado de eucaliptus, aparece el galpón de la motoniveladora, que guardaba allí quien la conducía: Canuto Simonsen.

Enfrente de lo de Toribio , por la calle La Rioja,  la 53 Bis es "el triángulo" (así lo llamábamos ), un espacio vacío que por aquellos tiempos tenía yuyos y una gran depresión en la esquina de Misiones y La Rioja. En ese bajo, si llovía se juntaba el agua, y sinó se veía todo tipo de deshechos, como alambres, cacharros, maderas podridas, latas, etc. Y en los yuyos, sabíamos que había víboras , algunas peligrosas. Alguna vez, en ese lugar supo venir algún circo, casi siempre de gitanos.
Hoy está emparejado y con algún banco, tipo plazoleta.
Los límites : Diag. Sur, La Rioja y Misiones.

Aquí vivió el Inglés Rasmussen.

Lo de Sosa. hoy.
Aquí vivía Víctor Lozano.
Galpón que fue de Vaskoboinik.
Esta es la plazoleta de la 53 Bis, hoy.
Por detrás se observa los terrenos que eran del ferrocarril,
y uno de los galpones del mismo.
Diagonal por medio, vemos algunos bancos y una canchita de fútbol.



Y la manzana N° 54 , de cara a las vías, en realidad también es un triángulo, porque está atravesado por la Diagonal Sur. Las otras calles son Tucuman e Independencia.

Vemos sobre la diagonal la casa de Romanello y su esposa Erna, y mas hacia la esquina de Independencia, la casa de Natalia Sorensen.
Por Tucuman, girando en el mismo sentido, aparece Abdón Moreno, un avilés, con un gran terreno
donde juntaba chatarra, vidrios, etc. En el mismo predio algún galponcito .
Y luego aparece la panadería de los hermanos Largui,* llegando hasta la esquina de la diagonal.

Fue casa de Honorio Romanello.
Aquí vivía Doña Natalia Sorensen.
(Foto actual)

Lateral de la panadería de Larghi, hoy.
* Los hermanos Larghi eran dos,solteros, de origen italiano. Por deformación fonética, porque en realidad debía decirse Laryi, se los nombraba por Larchi, pero era incorrecto. Se trataba de Manuel y Domingo. Manuel salía a vender el pan con un carrito tirado por un caballo negro, grandote.
Cuando falleció uno de los hermanos, el otro no pudo seguir con el negocio. Se vió muy afectado.Viejo y muy pobre, trataba de hacer algún trabajito que le pidieran los vecinos, como arreglar alguna olla, etc.,  para ganarse el sustento.Tiempos en que no era común jubilarse, tuvo que ser asistido en algunas oportunidades por vecinos y paisanos.Muy triste destino de quien sólo fue hombre de trabajo...



Nota: tengo la impresión que puede estar faltando alguna vivienda, y por ende, algún apellido, pero me oriento en estos relevamientos por la memoria de Ernesto Sierra, quien tanto está contribuyendo mucho para recuperar antiguas familias del pueblo; por lo tanto, si faltare algo, pido comprensión.

domingo, 31 de agosto de 2014

Copetonas entre los años 1950/1960 (manzanas N° 39, 40 y 41 )

En la manzana N° 39 sobre Antártida Argentina no se ven viviendas.. Sobre Dinamarca y La Pampa, paralelas entre sí, no hay nadie. Y en la calle sin nombre, vivía  la familia del Vasco Iribarne, cuya hija, María Virginia vivió hasta hace pocos años.


Manzana N° 40: comprendida entre las calles La Pampa, Antártida Argentina, Neuquén, y -otra vez!-, la sin nombre. En esta manzana estaba - y está-, el horno de Diez.



Manzana N° 41: está comprendida entre las calles Antártida Argentina, Neuquén, Jujuy y Tierra del Fuego. En ella vemos a la familia Lozano ( padres de Mingo ), donde después viviría el Rubio Urban.

El Rubio Urban, frente a su rancho.

Una vez mas, el agradecimiento a Ernesto Sierra, quien me orienta en este relevamiento. Sabemos que probablemente es imperfecto, y que corremos el riesgo de ignorar alguna familia, sin ninguna mala intención, pero al menos rescatamos del olvido a algunas familias que poblaron e hicieron Copetonas.

miércoles, 27 de agosto de 2014

La historia en imágenes (40) CASAS

Fue de la familia Andersen- Sorensen

Un galpón del F.F.C.C.

Salón donde Cesar Echarri tuvo su peluquería.
Por detrás, vivió Zulema De Urcullo .


Aquí vivió Antonio Peregalli y su esposa Balbina Franganillo.

En esta esquina para la Primera Dorreguense.
Antes fué carnicería de Mayo.
Una vista parcial del último barrio municipal.

A lo lejos, se ve el matadero municipal, hoy abandonado.




Fue vivienda familiar y almacén de Domingo Lozano.




Casa de Mary y Tito Iglesias.

Casa del Pro-cre-ar de Ezaquiel Dufaur y Mariela Hansen.
 Estas son algunas de las viviendas de Copetonas . Las publico sin nombres -en general- de sus habitantes actuales. Los nombres que figuran , o son de épocas anteriores, o aparecen porque he podido conectarme con sus dueños y me lo han permitido.
Desde ya, gracias a todos!

sábado, 5 de julio de 2014

Copetonas entre los años !950/1960 (manzana N° 12 )

La manzana N° 12 está comprendida por las calles Armada Argentina, Av. Belgrano, Malvinas Argentinas e Independencia.
Les recuerdo, una vez mas, que los números que tienen estas manzanas en este blog fueron puestos por mi, a fin de ubicarme y ubicarlos. Por lo tanto, no corresponden a nomenclatura catastral.
Y además, que todo lo publicado en este relevamiento, manzana por manzana, es en base a los recuerdos de Ernesto Sierra, quien gentilmente nos menciona a las familias y negocios que poblaban el pueblo en aquellos días.

Sobre Armada Argentina, tres familias aparecen: Gaiada, (el jefe de la familia trabajaba en el F.F.C.C. como catango ), luego la familia de Pedrito Castro y finalmente Agustín Trujillo, el verdulero con su familia.
Ya sobre Av. Belgrano, la primera vivienda que vemos es la de la familia Llanos, ( padres de Tito y Cholo), luego venía una casita donde vivió el guardahilos de Entel, Rivero y familia (con el tiempo habría de cambiar de vivienda al menos dos veces), despues venía la casa de Macario Quintana (carrero con villalonga, quien hacía entre otras cosas, trasporte de mercaderías que llegaban en el tren) y su familia, y en esquina con Malvinas Argentinas , otro Quintana.
Ya sobre esta última calle, el "Gordo" Alfonso, luego Francen -eran tres hermanas rubias-, en una vivienda que luego ocuparía Marinus Nielsen, con Pablo, su hijo y Pochi Mara , su nuera. Y ya en Independencia, aparecen Domingo Lozano con su familia, (él tenía un almacén, y era padre de Carmen y Víctor), después la mamá de Cacho Alí,  Emilia, y casi en la otra esquina, al menos muy cerca de Armada Argentina, tenemos que nombrar otra vez al guardahilos Rivero, que durante
la década se había cambiado de la casa que ocupaba sobre Av. Belgrano.

lunes, 2 de junio de 2014

Copetonas entre los años 1950 / 1960 (Manzana N° 5 y 5 Bis )

Continuamos la recorrida por las calles de nuestro pueblo, situados en la década del 50, y basados en la memoria de Ernesto Sierra.

La manzana que recordaremos hoy es la que yo denominé N° 5, - sólo a fin de ordenarme-, y que se halla comprendida por las calles Misiones, La Rioja, Avda. General San Martín, Aramburu y Diag. Sur ( esta última aparece cortando el cuadrado que es la manzana, porque el trazado del pueblo hacía que las vías del F.F.C.C. atravesaran en diagonal  el casco urbano. Mas adelante veremos algunas manzanas cortadas , que se vieron reducidas a un triángulo.)

Ordenadamente, vamos a empezar por la carpintería de Antonio  Lo Presti, en esquina de Diag. Sur y Misiones. Y ya vamos rumbeando para la calle Misiones, donde lo primero que aparece es la vivienda de Petra Gaviola y Juan Carlos Gigena. Luego, un terreno baldío, e inmediatamente la casa de la familia Tallarico. El jefe de familia era zapatero remendón, y además tenía un bar.Con el correr del tiempo, esa familia se fue y compró allí Abdón Moreno. ( en el terreno contiguo que mencioné, pastaba un caballo que tenía Moreno).
Después de Moreno, el terreno de mis padres ( Juan Hernández y Esther Alvarez ), que al principio fue gallinero y luego destinado a quinta. Ya doblando por La Rioja, prosigue ese terreno, y veremos la casa nuestra dentro del mismo, y hacia el frente, y a un lado, la herrería de chapa que papá fue haciendo, primero pequeña y luego agrandada hasta el  fondo del lote, adosada a la vivienda familiar. (Hoy Briceño). Y en la esquina misma, con los años, papá construyó un salón para ferretería.
Siguiendo por esa vereda, un pequeño terreno y luego la casa de Norma Beltrán, que mas adelante sería vivienda de la familia Suizán, y mas tarde Registro Civil. Hoy allí vive la familia García.Casco.
Después aparece el bar de Carlos Larsen y Víctor Lozano, y su despensa, e inmediatamente, al lado y hacia atrás, la casa de Carlitos Larsen y Chicha, su esposa.
A continuación, un hermoso terreno (que hoy ya está construido), y llegamos a la esquina de Manolo Martínez, donde guardaba su camión. ( También al tiempo, los Hnos. Moreno de Oriente, construyeron su escritorio de cereales. )
Ya sobre la calle principal, Av. San Martín, la casa familiar de Manolo Martinez .
Le sigue la casa de De Bustinza y familia, lugar donde funcionó el correo unos años.
Y despues, por la misma vereda, Vicco Simonsen,- quien tenía una confitería de donde salió un tiempo "El Trébol". Después habría de estar alli, la familia Murúa. Luego llegamos a la casa de Pedro Fernández, casa en que mucho mas adelante fuera la de Norma Iguera y Eduardo Beltrán, con la peluquería de señoras al frente.En seguida, Elio Azpilicueta y Jorge San Antón, que acopiaban cereales, y eran agentes Alba. Luego, y a continuación , y siempre por la misma vereda,   Espiñeyra, con escritorio de cereales.al fondo de dicho local, la vivienda de Pila  Beltrán y su esposo Pacho Mara. En el pasillo, pegado a el comercio de Espiñeyra, aparecía Emanuele, que atendía la oficina de Zubiri, y que además era concesionaria Di Tella. Y llegamos a lo de  Peregalli,
con tienda, y almacén, tomando toda la esquina.
Allí, sobre calle Aramburu, y dentro prácticamente de lo que era el corralón de Peregalli, estaba la familia de Roberto Videla, vivienda que ya quedaba de cara a la vía.
Y nos queda el último tramo, sobre Diag. Sur, donde nos encontramos con la familia Mancardi. A continuación la carnicería " La Primavera", y al final, sobre la mitad de esa cuadra. la familia de Cacho Tolosa.

Carpintería Lo Presti.

Casa que fue de la familia Hernández Alvarez.
(con algunas modificaciones)

Almacén -a la izq.-, y bar de Larsen y Lozano.

El escritorio de Moreno Hnos.

Ferretería de Juan Hernández
(Hoy salón de fiestas de Briceño)

Imagen actual de lo que fue la  herrería de Juan Hernández.
Está igual que antaño.
Hoy  es de Tito Briceño.

La manzana 5 Bis es un triángulo entre las calles Diagonal Sur, -de cara a la estación de F.F.C.C.-, Aramburu y la calle principal. Allí estaba el hotel de Brinda, casado con una Di Nápoli. No tenían hijos. Recuerdo los altos paredones que lo abrigaban. Hoy está este espacio convertido en una plazoleta, frente a la Delegación.

martes, 31 de julio de 2012

Familia Rezzuti- Diaco ( ellos tambien hicieron Copetonas)

Llegaron desde Bahía Blanca, el 9 de julio de 1967. La familia estaba compuesta por Enrique Rezzuti , Vilma Liliam Diaco, y sus dos hijos varones muy  pequeños: el mayor (Claudio) cumpliría 3 años en Agosto, y el menor (Walter Ariel)  2 añitos en Septiembre.
Compraron el fondo de comercio de la panadería "La Estrella", de la Sra. Gregoria Anchorena de Palacios, y la rebautizaron " La Estrella de Copetonas".
Enrique con su oficio de panadero en Bahía Blanca, pasó a trabajar a la cuadra con César Omar Lozano, (el Ñato).
Y Vilma, con pase provisorio docente en la Escuela Nº 55 de Bahía Blanca, a la Escuela Nº 25. En el año ´68 pasó como docente a la Escuela Nº 30, y en el ´69 se hizo cargo de la dirección tras la salida de la Sra. de Pescader. En el año 1974 pasa a la dirección de la Escuela Nº 25 hasta su jubilación, el 31 de Marzo de 1979. A partir de allí, a trabajar detrás del mostrador de la panadería!
En 1982, al no poder llegar a un acuerdo con la familia Palacios para comprar el inmueble, compraron la casa lindera, de Pablo Haasgard, y construyeron allí la cuadra , toda azulejada y con los requisitos a que obligaban las disposiciones municipales. Se compró un horno metálico a gasoil semiautomático a una fábrica de Rosario.
Mientras, los hijos empezaron sus estudios en la Escuela Nº 30, y terminan la primaria en la Escuela Nº 25. Siguieron sus estudios en el Instituto Secundario Almafuerte, en nuestro pueblo, y los prosiguieron en la  Universidad Nacional del Sur, en Bahía Blanca.
En Abril del ´94, Enrique se jubiló, por ello regresaron a Bahía Blanca, ya con sus hijos casados, y 2 nietos.
Hoy la vida les encuentra con 4 nietas y 2 nietos.

Vilma nos envía dos anécdotas muy graciosas:
Para un partido de fútbol en la cancha de Copetonas, los hijos sacaron una lata de galletitas vacía de la panadería y la usaron de bombo todo el partido , subidos a un camión. Por supuesto, la lata no sirvió mas.

Y la otra , era cuando estaban estudiando en la universidad, en Bahía. Hicieron una choriceada con los compañeros, con chorizos COPETONENSES!, fabricados por Juan Ardanz, y  enviados a la ciudad por El Pampa ( micro de larga distancia que antaño cubría la ruta 3, a Bahía Blanca). Eso es amor!!


Gracias a la Familia Rezzuti, muy especialmente a Vilma que me mandó el escrito.

Muchas caras conocidas, entre ellas se destaca la de la Sra. Directora,
Vilma Diaco de Rezzuti. Escuela Nº 30
Acá la familia, en el frente de su panadería, donde hoy
es sede de los Bomberos.
La Flia. Rezzuti, hoy.
     

miércoles, 21 de julio de 2010

Copetonas, ayer


Sin memoria no existimos,
y sin responsabilidad,
quizá no merezcamos vivir.

José Saramago


Aún cuando las economías de las pequeñas localidades eran mas pujantes antes, y había mayor cantidad de comercios, y mas diversidad de rubros , algunos artículos los comprábamos en Tres Arroyos, vía comisionista o viajando el propio interesado. Y eso continúa ahora y con mas razón ya que a los pueblos en general les cuesta sobrevivir , a pesar de la resistencia de sus habitantes, y quedan pocos comercios en pie. Pero yo conocí también al Copetonas de los ´50. Andaban a domicilio el verdulero, el carnicero, el lechero... Recuerdo al verdulero Francisco García; lo esperaba como si fuera un familiar querido; y me parece verlo hoy regalarme " golosinas" en medio de ruidosas carcajadas ¡ eran semillas de zapallo! Andaba en un charré y pesaba sus mercancías en una balancita "romana ", pesando con rápidos movimientos y siempre dando "la yapa". Mis padres tenían una hermosa quinta y demasiada verduras para nosotros, por eso mamá le cambiaba a García su fresca producción por fruta. ( En la foto aparecemos entre los repollos mi hermano Juancito y yo, en nuestra casa de calle La Rioja casi Misiones) También me acuerdo del lechero, -éste bajaba de su carro, a diferencia del verdulero-; llegaba a la puerta de la casa con su tarro de lechero en una mano y un jarrito en la otra. Mamá lo recibía con un hervidor o una olla y allí vertía el líquido blanco y gordo. Yo trepé a su carro ( los niños no pueden resistirse a esa pequeña gran aventura), que era con techo redondeado, y contaba al ingresar -subiendo al estribo por la parte de atrás-, con un tablón a cada lado, a mitad de altura de sus costados. Y cada tablón tenía a su vez agujeros de unos 20 centímetros de diámetro para colocar los tarros. El olor a leche penetrado en la madera repugnaba un poco. El lechero era Isa Padua. Y después, el carnicero. Mi memoria me trae a Juan Ardanz, que, con su carro con techo, traía la carne colgada tal como se cuelga en una carnicería. A ambos lados, paralela a los costados , una guía de hierro, y en ella, colgados en ganchos, cortes de carne que corría "a piaccere"según su necesidad y el pedido del cliente.
Una madera a modo de pequeño mostrador, donde fraccionar la carne y, además, una sierra manual, cuchillas, una chaira y la consabida balanza colgada, eran el complemento del atavío. Como el carro era de metal, las chapas del interior,con su grasitud (aunque estuvieran repasadas), tenían un brillo que me impresionaba,como si fueran de plata..En realidad la grasa animal hacía que no se oxidaran nunca.
Todo esto era muy cómodo para el ama de casa, a la que sólo restaba ir a comprar el pan, la mercadería de almacén o llegarse hasta la tienda. A veces, un acontecimiento extraordinario conmovía la rutina familiar y barrial: llegaba algún mercachifle, ofreciendo sus prendas, perfumes, telas... Pero en el pueblo todo estaba cerca: a media cuadra, a la vuelta de la manzana, etc. En el almacén siempre nos daban la "yapa" .Se vendía azúcar suelta, que envolvía el almacenero con baquía en papel de estraza, formando una especie de empanada con repulgue. No sabíamos de nylon, ni de plástico, todo era ecológico y reaprovechable. Y la lejía en botellas de vidrio tapadas con corchos que se ponían pálidos y demasiados breves, por el líquido elemento contenido. En aquellos tiempos podía ir yo al bar de Larsen y Lozano, anexado a su almacén , a dos casas de nuestro hogar, para comprar un vaso o una copa de anís, o de oporto, o cognac, para que mamá hiciera una torta, y con naturalidad me lo vendían.El almacenero vendía con libreta ; era un fiado que le permitía al cliente el desahogo temporario, hasta que se cobrara "tal cosa" o el sueldo, y el comerciante vendía y sabía que le iban a cumplir. También , si caían visitas inesperadas y nos veíamos en aprietos con la comida, corríamos al almacén de Larsen, aunque fuera feriado o domingo, a cualquier hora, golpeábamos las manos y pedíamos a Chicha, su esposa, si me podía vender fiambre , fideos o lo que mamá necesitara ; y siempre nos atendían.-"por dentro", como se decía-.

Por aquellos años no había en Copetonas colegio secundario, así que quien quería proseguir los estudios debía hacerlo viajando a ciudades vecinas, pero era ésto para pocos. Por lo tanto la mayoría de las jóvenes no podían ser enviadas por sus padres lejos del pueblo, así que lo mas común era- para las chicas de "buena familia"-( y dispénseme la expresión, pero así se decía ), estudiar Corte y Confección (ineludible), Dactilografía o Teneduría de Libros.Mi recuerdo para Pila Beltran de Mara, que me enseñó a cortar y coser. Cierto es que no había televisión y por ende, se leía mucho. Y además, lo que enseñaban en la escuela se aprendía y se aprehendía de verdad y no se olvidaba nunca. Al menos a mi me pasa.